MIRA SI TE VEO MONTEVIDEO
Me acerco a tus manos y a tu lengua
y a tu sonrisa infame atravesando tinieblas
me quedé en el inicio de tu cuerpo
y a mitad de mi tiempo
rodamos por la sombría alfombra
como ruedan las ilusiones
el abrazo calentó el silencio
como arena ardiente bajo los pies en verano
pero las palabras póstumas enterraron la distancia
-dices que son piedras al mar-
y con los ojos entreabiertos
y la cama entreabierta
los aviones parten y aterrizan
ser suspiro de mujer en tu larga trayectoria
más tú te quedarás en mis orillas sin kilómetros
lágrimas pendientes
mentiras verdaderas.
Y recurro a esta soledad diáfana
tan lejos de tus pupilas
los aviones: cómplices alados
cruzo las horas políglotas
todos los mundos
ser de nuevo yo en la virtualidad de un tatuaje
nada me une a la inconmensurable nube que no veo
porque la noche me cubre como ese abrazo
hecho de solemne hipocresía
como ese beso tan absurdo
vuelvo a estos aviones que me llevan de la mano
y me levantan al cielo
donde Dios sentado se seca las lágrimas de colores
porque de colores es el odio y la vida
pasajera de la palabra
voraz ausencia
¿qué harás a esta hora de absoluta azul melancolía?
¡ansiar tanto la inmortalidad!
Pero ya no sé a que voz se sujetan mis cabellos
dominó de la vida
en mi equipaje sólo lápiz y papel
y como los aviones despego rauda hostil e incierta
y navego sobre estas nubes
preguntándome acaso si acabaré incrustada en una de ellas.
y a tu sonrisa infame atravesando tinieblas
me quedé en el inicio de tu cuerpo
y a mitad de mi tiempo
rodamos por la sombría alfombra
como ruedan las ilusiones
el abrazo calentó el silencio
como arena ardiente bajo los pies en verano
pero las palabras póstumas enterraron la distancia
-dices que son piedras al mar-
y con los ojos entreabiertos
y la cama entreabierta
los aviones parten y aterrizan
ser suspiro de mujer en tu larga trayectoria
más tú te quedarás en mis orillas sin kilómetros
lágrimas pendientes
mentiras verdaderas.
Y recurro a esta soledad diáfana
tan lejos de tus pupilas
los aviones: cómplices alados
cruzo las horas políglotas
todos los mundos
ser de nuevo yo en la virtualidad de un tatuaje
nada me une a la inconmensurable nube que no veo
porque la noche me cubre como ese abrazo
hecho de solemne hipocresía
como ese beso tan absurdo
vuelvo a estos aviones que me llevan de la mano
y me levantan al cielo
donde Dios sentado se seca las lágrimas de colores
porque de colores es el odio y la vida
pasajera de la palabra
voraz ausencia
¿qué harás a esta hora de absoluta azul melancolía?
¡ansiar tanto la inmortalidad!
Pero ya no sé a que voz se sujetan mis cabellos
dominó de la vida
en mi equipaje sólo lápiz y papel
y como los aviones despego rauda hostil e incierta
y navego sobre estas nubes
preguntándome acaso si acabaré incrustada en una de ellas.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe quedo sin palabras ante la belleza literaria de Charito Paz Soldán, es como un manantial depalabras a cual más sentida.
ResponderEliminarFelicidades por esta entrega y gracias por compartirla.
Eduardo Guillén Delgado
¿qué harás a esta hora de absoluta azul melancolía?
ResponderEliminarBELLO