Fransiles Gallardo como buen ingeniero es un constructor de versos. Y ¡Qué versos!. Bullen incesantes y persistentes en la lectura.
Presenta en este libro, una poesía fuerte, bella y seductora, que por su singular estilo, enriquece a la nueva poesía.
Sus versos mantienen un halo de placer poético y la resaca con sabor de "Gato Montés" golpeado; pero con la pluma en ristre y el escudo listos para continuar la brega.
Este poemario es para leer despacio y releer con calma, deleitándose con cada verso; buscando su conexión especial, casi natural con el siguiente, como cuando dice (…) plácidamente / retratado en tus ojos (…).
La poesía de Fransiles Gallardo es sugestiva y profunda, llegando al interior del lector, si se sumerge en ella, con ansiosa curiosidad e identificación.
La poesía persigue al lector, como si fuera su propia sombra:
(…) es la presencia suya dentro de la tuya
tu contorno errante
te sigue te persigue
te rapta en la vigilia (…)
tu contorno errante
te sigue te persigue
te rapta en la vigilia (…)
Este “Gato Montés” nos ha Estremecido; con una poesía que seduce a los más exigentes lectores y amantes de la buena literatura y a los que intentan encontrarse dentro de los provocantes secretos de los poemas de este admirable poeta.
La poesía de Fransiles Gallardo tiene la madurez y la versatilidad suficientes, para ser conocida y estudiada por los investigadores de la palabra escrita hispanoamericana; que verán en sus versos, hitos importantes para su re descubrimiento literario.
Ernesto Kahan
Premio Nobel de la Paz 1985
Vicepresidente de la Academia Mundial de Arte y Cultura - afiliada a UNESCO
Premio Nobel de la Paz 1985
Vicepresidente de la Academia Mundial de Arte y Cultura - afiliada a UNESCO
Gracias Pepe por tu inmensa generosidad.
ResponderEliminarUn abrazo
Fransiles Gallardo