domingo, 16 de abril de 2017

HILDA GADEA, MIS PADRES Y EL CHE. Por ROSINA VALCÁRCEL.

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Perú-México-Guatemala-Cuba
PUBLICADO: 16 de abril de 2017


Gustavo Valcárcel y Violeta Carnero Hoke, mis padres amados e Hilda Gadea, compatriota apreciada, se conocen en Lima, en la heroica militancia aprista de los años 40. Gus nació en 1921, Viole en 1923, Hilda en 1925.
Hilda Gadea Acosta (21 de marzo de 1925 -Lima, Perú/-1974 La Habana, Cuba). La mayor de siete hermanos, perteneció a una familia humilde de los Barrios Altos que apenas acabada la secundaria resolvió estudiar contabilidad mercantil con el fin de ayudar en el sustento de su hogar.
Paralelamente tomó clases de inglés, francés y alemán, en 1940 ingresa a la Facultad de Ciencias Económicas y luego se gradúa de economista en la Universidad de San Marcos. Para poder estudiar laboraba como traductora, ayudante de contabilidad y secretaria.
Hilda Gadea en 1940 ingresa a la Facultad de Ciencias Económicas, fue alumna de economía en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en Lima, y se gradúa. Padre había ingresado antes a San Marcos para estudiar medicina, pero fue expulsado “por ser estudiante agitador”. Seguirá Letras unos años. Él decía que Hilda fue una muchacha agradable y una estudiante brillante.
Ahí, ambos (HG y GV) fueron delegados estudiantiles adheridos a los principios de la Reforma Universitaria. Hilda pudo graduarse como economista en el año 1948. Ésta aprendiz de maga tenía solo un año de vida. A continuación Hilda fue la primera mujer elegida en el Comité Ejecutivo Nacional del APRA, y se desempeñará como Secretaria de Economía. En 1948, “gracias” al golpe de Estado que dio el dictador Manuel A. Odría, Hilda tuvo que exiliarse.
Mi Viejo, en calidad de aprista también, en febrero de 1951 es desterrado a México. Ahí nos recibirán el tío Willy y su esposa Hebé. Vivimos fecundas experiencias diversas, existenciales, culturales, sociales, económicas, políticas.
Más adelante, tras la difícil renuncia al Apra (más para Violeta que para Gustavo), dinámico papá, en calidad de periodista audaz y rebelde acepta ir a la Guatemala (fin de 1953-inicios de 1954) gobernada por el demócrata Jacobo Arbenz. En el avión conoce a Ernesto Guevara, vivaz joven argentino, delgado, estudiante de medicina, quien deseaba tomar contacto con el Partido Comunista de Guatemala (PCG). (Que fue fundado durante el año 1922 o 1925). (C/f: Pacarina del Sur - http://www.pacarinadelsur.com/…/166-el-partido-comunista-de… - Prohibida su reproducción sin citar el origen.) Ambos platican con gran interés, entusiasmo y sienten estima recíproca. El poeta, fraterno, ya en tierra guatemalteca se acerca al marxista -leninista Partido Guatemalteco del Trabajo (PCG). Les habla de Guevara, trata de que le den cita y reciban pronto. Pero un dirigente del PCG dice: “Es mucho riesgo, puede tratarse de un joven aventurero viajando por el continente como tantos”. Gustavo se siente muy incómodo, desconcertado, mal. Después con el Che se verán en México (pero solo a lo lejos en el café El Caballito donde conspiraban latinoamericanos) y posteriormente en La Habana, con el triunfo de la Revolución en el I Congreso de Periodistas.
Los comunistas centroamericanos –al igual que los otros comunistas de América Latina, hicieron del antiimperialismo otro de sus frentes estratégicos. (1)
Nuestro padre arma proyectos periodísticos. Participa en la fundación del Frente Revolucionario Peruano, y, varios infantes formamos parte de las movilizaciones. Gustavo registra: —Acompañados de nuestros hijos, desfilamos hombro a hombro con los desterrados democráticos (…) en el magno e histórico desfile del día de los trabajadores”. (1° de mayo de 1954).
Huelo la dulce leña que arde en la cocina rústica, giro en las rondas con mis hermanos Gustavo, Xavier, Marcel y los hijos de las cálidas indias de ligero andar; veo la silueta de los bueyes macizos Muy muy y Tun tun que se recorta en el umbral de la casona; a papá regando un árbol y criando pollos que la peste se ha de llevar. Al frente de la Quinta Zamalloa vislumbro grandes cerros legendarios. Algunas tardes subimos y sobre largas hojas nos resbalamos dichosos. (2)
En 1954 Hilda, todavía aprista*, se encontraba laborando ya para el gobierno progresista del gran Jacobo Arbenz en la misma Guatemala cuando conoció a aquel joven argentino “viajero”. Ernesto Che Guevara, quien por entonces se hallaba conociendo América Latina.
Lo invitó a una tertulia, ahí Guevara conocería a algunos exiliados cubanos del Movimiento 26 de Julio, partidarios del dirigente, entonces, nacionalista Fidel Castro, entre ellos Antonio “Ñico” López, quien le apodaría con el sobrenombre de "Che".
Al parecer, el Che estuvo poco más de nueve meses en Guatemala. Su vida en el país centroamericano fue ardua, tanto en lo personal como en el desarrollo de sus ideas y, principalmente, en la definición del papel que anhelaba representar. Llegó a principios de 1954, cuando la situación política del país ya era crítica. Durante ese tiempo intentó trabajar como médico del Estado pero las diversas gestiones no se concretaron y su situación económica fue seria. Sin embargo, en Guatemala empezó a diseñar un valioso libro titulado La función del médico en América Latina en el que consideraba que la «medicina social preventiva» y el médico constituían un eje central para una transformación revolucionaria orientada a establecer una sociedad socialista.
En aquel tiempo Guatemala era una aglomeración de grupos de desterrados y militantes izquierdistas, progresistas, primordialmente latinoamericanos. Conoció a la familia del exiliado nicaragüense Edelbeto Torres y a un grupo de exiliados cubanos participantes en la toma del Cuartel Moncada entre los que se encontraba Ñico López, y con quien Guevara había establecido una sólida amistad. Al poco de llegar sostuvo una relación singular y cariñosa con Hilda Gadea, quien colaboraba con el gobierno de Árbenz. Se tornaron compañeros muy cercanos e Hilda jugó un papel de puente. Ella presentó al Che en los círculos revolucionarios, de izquierda, y más adelante se convertiría en su esposa.
Existía un clima amenazador, mi padre como periodista escribe y alerta. El Presidente le plantea a Gustavo volver a México con la familia: sus cuatro niños y esposa. Nos habíamos acostumbrado a la gente, al paisaje, a la comida popular, a la música, a la escuelita, pero el signo gitano nos arranca de Guatemala debiendo partir entre desconcierto y lágrimas.
Ante las amenazas inminentes de la CIA, Arbenz convocó su gabinete para explicar que el ejército estaba en la rebelión y el 27 de junio de 1954 Arbenz anunció su renuncia.
Con ese golpe de Estado impulsado desde EE.UU. que en 1954 derrocó al presidente Jacobo Arbenz, Hilda Gadea fue detenida y liberada semanas después, debiendo emigrar a México.
Las ideas de Guevara habían evolucionado, volviéndose mucho más comprometidas políticamente, con una clara simpatía por el comunismo.
Más adelante se reunirán Hilda Gadea y el Che Guevara.
México, 2 de julio de 1954: Manifestación mexicana por la intervención imperialista en Guatemala. En esa protesta van Diego Rivera, Frida Kahlo, intelectuales, el pueblo, papá, mi hermano Gustavo y yo, exclamando: ¡Por la defensa del pueblo guatemalteco!
En Cuba revolucionaria, el Comandante Ernesto Che Guevara seleccionó el nombre de Gustavo Valcárcel de una terna de escritores peruanos (Alberto Tauro, creo que Juan José Vega y papá) que debía hacer una monografía de 150 páginas, más o menos, sobre la heurística de nuestro país, breve y accesible al lector no especializado. El Che necesita que un peruano sensible investigue y organice un libro sobre nuestro país antes de la invasión hispana. Guevara opta, pues, por papá quien prepara el libro Perú mural de un pueblo: apuntes marxistas del Perú prehispánico. Editora Perú Nuevo, Lima, 1965 - 416 pages. El primer intermediador fue Guillermo Lorentzen director de la Enciclopedia Popular Cubana.(1era edición). Segunda edición auspiciada por Concytec en 1988: pp.: 335. Edición al cuidado de Violeta.
Volvamos a Hilda. Todo indica que la compañera Hilda Gadea fue el enlace entre el APRA Rebelde y la dirección cubana (inicios de los años 60). En el año 1972 Hilda publicó Che Guevara: los años decisivos (México: Aguilar Editor). El libro fue reeditado en el Perú en el año 2005 bajo el título de Mi vida con el Che.
En julio de 1959, Luis de la Puente viajó a Cuba para participar en el Primer Foro Nacional de Reforma Agraria, un congreso sobre las reformas agrarias, como uno de los representantes apristas. En esa ocasión, conoció a Hilda Gadea, entonces todavía miembro del APRA, y Ricardo Napurí (R. Mercado, Las guerrillas del Perú. El MIR: de la prédica ideológica a la acción armada, Lima, Fondo de Cultura Popular, 1967, p. 12).
En junio de 1960, Luis de la Puente viajó por segunda vez a La Habana y allá Ricardo Napurí lo habría introducido al Che Guevara (Correspondencia con Ricardo Napurí, 27 de abril del 2005). Elio Portocarrero y Gonzalo Fernández señalan, sin embargo, que Hilda Gadea era el enlace entre el APRA Rebelde y la dirección cubana (G. Fernández, 40 años de la muerte del Che; Entrevista con Elio Portocarrero, 24 de noviembre del 2007). (Inédito). Como se sabe Luis de la Puente Uceda fue el gran líder del Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR).
El año 1979 visité a los padres de Ernesto Che Guevara en La Habana. Tengo una foto en el cajón de los recuerdos.
Le escribí dos poemas, estas líneas inéditas y mis sueños.
De Hilda Gadea quedan remembranzas, fotografías, una nueva edición de Mi vida con el Che, quien estuvo unida al gran revolucionario de nuestra juventud y lo impulsó en el umbral de su vida, de su Historia..
1) C/f: Pacarina del Sur - http://www.pacarinadelsur.com/…/166-el-partido-comunista-de… - Prohibida su reproducción sin citar el origen.
2) Aprendiz de maga, Horizonte, Lima, 2006.
** Nuestro. Por confirmar./ La hija de ambos, Hilda Beatriz, falleció el año 1995, al parecer de cáncer.
-Gracias a Diana Miloslavich por su interés en la líder Hilda Gadea.
- Gracias al compañero Jan Lust por su aporte.




2 comentarios:

  1. Gracias a Amantes Del País, abrazo a José Beltrán por su interés en compartir este testimonio inédito.

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