ORLANDO ORDÓÑEZ SANTOS
AGUITA DE
ESTRELLA
En la inmensidad
caótica,
plural, el movimiento
supera
a cada respirar
humano
en el azul distante
frente
a los ojos más
afilados.
En aquel océano
desafiante
el fulgor extiende vibrante
soberanía
cómo no, si el lejano
titilar
se siente como tierno
tictac acariciando
al mismo miocardio
vivaz.
Dentro esta
singularidad, espléndida
única te diferencias
por tu reclinada
forma risueña de
disipar toda penumbra,
eres simple: agua …
agüita de estrellas
con eso basta toda
inmensidad y cariño humano.
Qué ni sentir cuando
candoroso
se impregna en tus
mejillas
la esperanza tibia y
aromática
del airampo andino
exhalando
el lenguaje colorido
de nuestras raíces.
Agua sublimada con
bravura
de las cataratas
altas donde
la solidaridad
retorna a los caminos
hecho dulzura de
lluvia para regar
a las últimas
piedras, resistiendo y esperándote.
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