JUAN ANTONIO LEZAMETA REQUELME: ESQUIZOFRENÍA

JUAN ANTONIO LEZAMETA REQUELME

        ESQUIZOFRENÍA

Todo pasó tan rápido.

Hoy vestías de blanco;

tus ojos brillaban más que nunca
y destilaban un sin fin de recuerdos
profanos; llevabas un peinado con trenzas

y un collar de perlas,

que hacían juego con tus ilusiones,

de meses antaño. ¡Aquellos meses!

en lo que te prometí todo
antes de convertirme en un insecto.

¡Aquellos meses!
en los que tus caricias frías me asesinaron,
apuñalaron mi alma
y hurtaron mi corazón
 para dárselo a los perros.

Hoy sonreías tanto,
que en mi interior se iba formando un holocausto,
 una hecatombe de pensamientos esquizofrénicos,
 una tormenta de decepciones
 que no permitían ver otra alternativa.

Él te tomaba de la mano
y te miraba fijo a los ojos antes del

¡sí acepto!; ¡Te lo juro!
Me veía reflejado en él,
en sus sueños de adolescente
y podía sentir la adrenalina
 con el que se vestía en ese preciso instante.

¡Recuerdo todo! ¡Maldita sea!, ¡todo!

Recuerdo
Tu vestido blanco,
tu peinado con trenzas,
Tus ojos brillosos
Y tus recuerdos profanos... También recuerdo
a ese muchacho detrás de la ventana;

Bebía una gaseosa negra y fumaba un cigarrillo sin menta
mientras te apuntaba con su mirada.
¡Aquella mirada; Frìa y tosca mirada! Vestía igual que yo,
le gustaba lo mismo que a mí,

¡lo convertiste en un insecto al igual que a mí!

¡Lo asesinaste, Apuñalaste su alma
Y hurtaste su corazón para dárselo a los perros!

Todo pasó tan rápido.