viernes, 28 de diciembre de 2018

MIRANDO EL 2018 Por RICARDO GONZÁLEZ VIGIL.(REVISTA CARETAS).



LO MEJOR DEL AÑO EN POESÍA, NOVELA, ENSAYO, CUENTO Y NO FICCIÓN.

GRAN año vallejiano.- La conmemoración de los 80 años de su muerte y del centenario de Los heraldos negros (el pie de imprenta registra 1918, aunque salió en 1919), lo convirtieron en protagonista del año.

La noticia literaria fue la publicación virtual de la rigurosa edición diplomática de Enrique Ballón Aguirre de los Manuscritos poéticos de César Vallejo, originales escritos a mano (y no mecanografiados como los que dio a conocer Georgette en 1968) de decenas de Poemas humanos y gran parte de España, aparta de mí este cáliz, los cuales Georgette confió en 1978 a Ballón. Aunque la mayoría fueron publicados por Juan Fló y Stephen Hart, en base a copias que Georgette envió a Ángel Rama, la relevancia de esta edición es que difunde digitalmente los originales (incluyendo material no conocido) y una lectura más completa y atinada de las tachaduras, modificaciones y variantes.

Además la legendaria Biblioteca Breve, de Seix Barral, publicó la Poesía completa, con introducción, notas y vocabulario. Por su parte, la editorial Cátedra Vallejo publicó las Poesías completas, edición de Ricardo Silva-Santisteban. El centenario de LHN motivó una caja de colección, con una ed. facsimilar de la primera edición y un Homenaje hermosamente ilustrado. También circuló una edición de LHN con estudios de Mariátegui y Arguedas. De otro lado, la Universidad César Vallejo completó la serie dedicada a su poesía con España, aparta de mí este cáliz, con introducciones de José Antonio Mazzotti y Paolo de Lima. A su vez, la Universidad Ricardo Palma publicó una edición facsimilar de la tesis El romanticismo en la poesía castellana, con estudios de Iván Rodríguez Chávez y Ramón León.

Sobresalen dos investigaciones: uno de los estudios más hondos y esclarecedores de su bibliografía, Vallejo y el dinero de Enrique Foffani; y la biografía más completa y documentada, ¡Yo que tan solo he nacido!, de Miguel Pachas. Aplaudamos, además, los comentarios didácticos de Luzmán Salas, en Vallejo iluminado; y las consideraciones sobre la trayectoria vallejiana de Saniel Lozano, en César Vallejo nació mañana. Finalmente, se constituyó el Centro de Estudios Vallejianos. Dio vida al primer número de su revista Archivo Vallejo.  

Poemarios.- El mayor acontecimiento poético fue la publicación del inédito Khirkhilas de la Sirena de Gamaliel Churata, gracias a una extraordinaria edición analizada y anotada por Paola Mancosu. Precedidos por marcos narrativos y reflexivos de Churata, los poemas se yerguen como una cumbre expresiva del originalísimo lenguaje híbrido (aimara, quechua y español) de uno de los mayores escritores peruanos (e hispanoamericanos) contemporáneos, rango cada vez más reconocido internacionalmente. Descollaron, además, tres poemas extensos: un microcosmos vivencial, de fascinante desmadre creador: Y habrá fuego cayendo a nuestro alrededor de Mario Pera; un microcosmos del país, que fusiona lo lírico, lo narrativo y lo reflexivo, lo culto y lo popular, carnavalizador: Sin piloto automático de Antonio Sarmiento; y una lograda versión posmoderna de la poesía sapiencial y/o didáctica de la Antigüedad: Notas para un seminario sobre Foucault de Mario Montalbetti. Les acompaña el poemario incisivo, irónicamente sapiente, de Oswaldo Chanove: El motor de combustión interna. Sigue otro elenco fulgurante: la primera edición completa del mejor poema de Manuel Scorza, Balada de la guerra de los pobres / Cantar de Túpac Amaru; El piano negro de Marco Martos; Sologuren  de Mirko Lauer; Odiario de Renato Sandoval; y la consolidación creadora de Ana Carolina Quiñones, en Matacaballos. Elogiemos la alta calidad de Heredar la tierra de Samuel Cárdich, Tao y zen de La Alhambra de César Toro Montalvo; Mi mundo raro de Marita Troiano; Versos trenzados en ida y vuelta de Nora Curonisy; Mi abuela, mi patria de Gloria Mendoza; Balbuceos de un pequeño dios de July Solís; Matrioska, el consistente debut de Valeria Román (Premio José Watanabe); Colección privada o los colores ocultos de la turbación de Marco Quijano (Copé de Oro); La noche y su sombra de Ernesto Zumarán (Copé de Plata), Gitana de José Luis Velásquez Garambel y Ele de Stuart Flores. Y no omitamos los aciertos de Bajo la mancha azul del cielo de Alejandro Susti (Copé de Bronce), Muña con olor a viento de Raquel Prialé, Para que tú me escuches de Atala Matellini, De ese hombre que dicen de Gonzalo Espino, Yuyarinapag de Alberto Quintanilla, Reino de lo inútil de Jorge Chávez, Lejos del día de JJ Beteta, El sol negro de José Beltrán, Patria larga de Jorge Ita, Haikus de Fanny Jem, Racimo de fotogramas de Natalia Roncal, Opacidad de la quietud de Eduardo Ugarte y Chocano, y Hombre fractal de Luis Alonso Cruz.  

Cuento.- Poseedor de un imaginario burlesco muy personal y una prosa cincelada, rica en matices expresivos, Alejandro Neyra tejió el volumen más memorable: Biblioteca peruana. Junto a él, brillaron Siete noches en California… y otras noches más del consagrado Eduardo González Viaña; Spunkitsch de Leonardo Aguirre, otro autor personalísimo e incisivo, el mayor cultor en su generación del relato protagonizado por el lenguaje; Lluvia de Karina Pacheco Medrano, voz en plena madurez creadora; y No somos cazafantasmas del reconocido internacionalmente Juan Manuel Robles. Aplaudamos la maduración de Nataly Villena Vega, en Nosotros que vamos ligeros; Haydith Vásquez del Águila, en Agosto; y Victoria Vargas, en El intérprete de la muerte; así como el contundente debut de Andrea Ortiz de Zevallos: La mudanza imposible. Páginas perdurables de Papeles fantasma del prosista magistral que es Luis Jochamowitz, Cuentos de otoño de Feliciano Padilla, ¿Quién mató a Correa? de Leonardo Caparrós, Historias de ciencia ficción de Carlos Enrique Saldívar, Flores nocturnas de Miguel Bances, El inmenso desvío de Juan Carlos Cortázar, De barrios y ternura de César Panduro Astorga y Las dos caras del héroe de Jorge Santiago.
Novelas históricas de Rafael Dumett y Jorge Eduardo Benavides. Der: lo último de Fernando Ampuero.
Microrrelato.- Inspirados volúmenes: Crónicas del argonauta ciego de Carlos Herrera, Fruto original de Alejandro Estrada, Susurros en la oscuridad de Carlos Trujillo, El celular del diablo 4: el inca perdido de Pedro López y Transparencias de Manuel Terrones.

Novela.- Año fuera de serie. La mayor obra literaria es El espía del Inca de Rafael Dumett, cumbre peruana de la novela histórica (conectada con el relato de espionaje). Recrea el momento central de nuestra historia (prisión y muerte de Atahualpa), pródiga en peripecias y recursos expresivos, con más de 200 personajes, decenas de ellos de sabrosa actuación y caracterización matizada. Otra magna recreación de otro proceso histórico crucial: Los Túpac Amaru 1572-1825 del consagrado poeta, estudioso y editor Omar Aramayo. La cosmovisión andina, el español andinizado y las voces de la “multitud” (Basadre) nutren su prosa de gran vuelo creador. Completa el trío de formidables novelas históricas, una recreación de la España carlista del siglo XIX: El collar de los Balbases de Jorge Eduardo Benavides.  La admirable novela policial El asesinato de Laura Olivo (Premio Fernando Quiñones) confirma su madurez creadora. Un año redondo: dos estupendas novelas, un premio prestigioso y un volumen de estudios sobre su obra: La narrativa de Jorge Eduardo Benavides, compilado por César Ferreira y Gabriel T. Saxton – Ruiz.
Alejandro Susti y José Güich: premio, dos cuentarios y dos antologías.
Otra excelente novela, la mejor sobre Madre de Dios: El laberinto de los endriagos (Premio Copé) de Hugo Yuen, quien asume lo real maravilloso amazónico, con humor jocundo y óptica carnavalizadora de la explotación y la marginación. En cambio, la pesadilla histórica de las dictaduras y los terrorismos latinoamericanos se empozan refractadas (en la senda pesadillesca y obsesiva de Sábato, Donoso y Bolaño) en la poderosa trama asfixiante, hipnótica, de la novela peruana más tanática y turbia (psíquica y éticamente): Vivir abajo de Gustavo Faverón. Añadir la prosa impecable de Eduardo González Viaña en las páginas realmaravillosas de La frontera del paraíso; y la maduración de Christiane Félip Vidal en su sustanciosa inmersión en lo oscuro y reprimido (el incesto, sobre todo), cincelando la imprescindible: Los espejos opacos. Tres textos de indudable interés: el pulso seguro con que Carlos Rengifo recrea la vida de Borges, en El lenguaje de los espejos (Premio Altazor); la consolidación de Evelyn García, en Génesis; y el vigoroso debut de Rodrigo Murillo, en Los héroes sentimentales (Premio José Ángel Mañas). Aunque resultan excesivos el alargamiento del nudo y desenlace de una, y la artificialidad de la relación con la editora, así como la escasa funcionalidad narrativa del regodeo verbal de la otra, se impone reconocer e vuelo fantástico (fantaciencia), con pasajes de un ingenio superlativo, de La vida de Horacio de Lucho Zúñiga; y el virtuosismo léxico de Interruptus de Leonardo Aguirre. Otros aportes: El sol infante de José Güich Rodríguez, Madrugada de Gustavo Rodríguez, Mi madre soñaba en francés de Luis Hernán Castañeda, Cassi, el verano de Juan Manuel Chávez, La guerra que hicieron para de Carlos Enrique Freyre y La velocidad del pánico de Stuart Flores. Mención aparte reclama un libro colectivo, dirigido por Juan Manuel Chávez, teniendo como modelo una novela de 1920: La novela limeña 2019. Firman Alina Gadea, Daniel Soria, Rosa Carrasco, Martín Roldán, Miguel Ángel Vallejo, Miguel Ruiz Effio, Carolina Cisneros, Julia Wong, Ofelia Huamanchumo, Pedro Novoa, Gabriel Rimachi, Francisco Ángeles y Jennifer Thorndike.  

Novela corta.- Para recordar: Edgardo Rivera Martínez, Soliloquios; Antonio Gálvez Ronceros, Perro con poeta en la taberna; Luis Freire Sarria, El bizco de la calle Roma; Marco García Falcón, La luz inesperada; Ernesto Carlín, Nostalgias africanas; Lorenzo Helguero, Bodas de plata; Jorge Monteza, El viaje de las nubes (Premio CPL); Mayte Mujica, Una ciudad para perderse; Ángela Luna, Diario de un verdugo; Juan Rodríguez, Una casa junto al río y Helmut Jerí, Titanes.  

Obras reunidas.- Prosa y poesía: Yolanda Westphalen, 2 vols., Poesía y Cuento, ensayos y artículos periodísticos. Poesía: Luis Hernández, Vox horrísona; Abelardo Sánchez León, Poemas reunidos; Carlos López Degregori, Lejos de todas partes y José Antonio Mazzotti, El zorro y la luna (Premio José Lezama Lima 2018). Narrativa: Enrique López Albujar, Obras completas: Narrativa, 2 vols.; y Rodolfo Hinostroza, Cuentos [in]completos.  

Antologías.- Prosa y poesía: Alberto Benavides Ganoza, Bosque de palabras; y Dante Vargas y Elva Moreno, Tránsito callado. Poesía: José Ruiz Rosas, Inventario permanente; Mario Florián, Homenaje centenario; Manuel Morales, Trazos líricos; Gloria Mendoza, Biografía de los marginales; Enrique Sánchez Hernani, El estruendo de las cosas y Taller de maestranza; Carlos López Degregori, 99 púas; Róger Santiváñez, Ofertorio; Paolo de Lima, Perú: Los poemas del hambre y varios autores (Premio Copé). Narrativa: Enrique E. Cortez, Incendiar el presente; José Güich Rodríguez, Universos en expansión; Segundo Cancino, Narrativa en Tacna; José Donayre, Lo mejor de Arena; José Güich y otros, Extrañas criaturas y Antonio Zeta, Desafío de la brevedad.  

Híbridos.- Gregorio Martínez, Pájaro pinto. 1: Orígenes, y 2: Canícula; Tulio Mora, Once cielos; Julia Wong, Pessoa por Wong y Carlos Yushimito, Marginalia.  

Infantil y juvenil.- Óscar Colchado Lucio, Cholito goleador y Cholito y el terrible Wakon; Jorge Eslava, Niños del camino; Pilar González Vigil, Tita, la pirañita; Edgar Bendezú “Fabulinka”, El sapito y la luna y Abraham Carbajal, El niño que vivió en un grano de arroz.  

No ficción.- Joseph Zárate, Guerras del interior; Fernando Ampuero, La bruja de Lima y Lobos solitarios y otros cuentos; Silvia Núñez del Arco, Nunca seremos normales; David Hidalgo, La biblioteca fantasma; Ana Izquierdo Vásquez, El hijo que perdí y numerosos libros sobre fútbol, firmados por Littman Gallo, Daniel Peredo, José Carlos Yrigoyen, Umberto Jara, Toño Angulo Daneri y Jorge Cuba Luque. Una excelente antología: Perú: crónicas y perfiles de Jorge Coaguila. Un aguerrido manual: Una pasión crónica de Eloy Jáuregui.  

Ensayo.- Fernando Iwasaki, Las palabras primas (Premio Málaga de ensayo); Jorge Wiesse, Dante contempla la trinidad (Premio Flaiano de Italianística); y Dorian Espezúa, Perú chicha.  

Estudios literarios.- Resaltemos los numerosos aportes de Elton Honores: Fantasmas del futuro, La división del laberinto, El teatro político y la ciencia ficción y la selección Más allá de lo real. Dos magistrales ediciones críticas: la de la primera novela peruana, Historia del Huérfano de Andrés de León, a cargo de Belinda Palacios; y la de Fundación y grandezas de la muy noble y muy leal Ciudad de los Reyes de Lima de Rodrigo de Valdés, a cargo de Martina Vinatea. La penetración crítica de Íbico Rojas, Blas Valera, primer cronista, poeta y lingüista peruano; Efraín Kristal, Tentación de la palabra, Víctor Vich, Poemas peruanos del siglo XX, J.A. Mazzotti (ed.), Cornejo multipolar, y J.A. Mazzotti y Luis Abanto Rojas (eds.), Memoria del Perú.  

Grandes ediciones.- Edición facsimilar de la revista Narración.

Antropología: Juan Ossio, Etnografía de la cultura andina.  

Historia: Izumi Shimada (ed.), El imperio Inka; Lydia Fossa, Bajo el cielo de Chuqikirau; Fernando Iwasaki, ¡Aplaca, Señor, tu ira!; Carmen McEvoy y Alejandro M. Rabinovich (eds.), Tiempo de guerra; y Manuel Chust y Claudia Rosas (eds.), El Perú en revolución.  

Biografías: Guido Podestá, Apología del aventurero: José Carlos Mariátegui; y Enrique Bernales, 60 años en la PUCP.  

Lingüística: Julio Calvo, Lexicografía peruana.  

Filosofía: Los cien años de Francisco Miró Quesada Cantuarias.  

Arte: Bellas Artes: centenario y San Pedro de Lima.  

Música: Carlos Torres Rotondo, Demoler; y Pedro Cornejo Guinassi, Alta tensión y el tomo I de Enciclopedia del rock peruano.  

Cine: Isaac León Frías y Federico de Cárdenas, vol. 2 de Hablemos de cine. Antología; I. León F., Más allá de las lágrimas y Melvin Ledgard, Una incursión por la historia del cine latinoamericano.

( FUENTE REVISTA CARETAS)

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