domingo, 23 de diciembre de 2018

JULIA DEL PRADO MORALES: PREMIO / MEDALLA "PALABRA EN LIBERTAD" DE LA SOCIEDAD LITERARIA AMANTES DEL PAIS, 2018.





ESCRITOS DE JULIA DEL PRADO MORALES


 “Tortuguitas mías
chiquiriticas
de ojitos de coral
de brisas y mar
arroró arroró
Memememe memememe.

Pequeñitas
Madre tienen
Padre también
ay ay ay
qué lindas están
Memememe  mememme.

Duermánse tortuguitas
nanitas  nanas
en estas sus cunitas de arena,
con sus cabeceras
de fragancia a miel.

Duermánse tranquilitas
no les den trabajo
no les den batalla
en su pícaro sueño,
a papá, a mamá.
ayayay, ayayay
ayayayay, ayayay.

Tortuguitas lindas,
de ojitos de coral,
de brisas y mar
que madre les abraza
que padre les besa
memememe   memememe.

Tienen ya estas bellezas
Un ojito cerrado,
Y otro que no lo pueden abrir.
un ojito dice: miní
y el otro zapé.

Ayayay, ayayay,
memememe mememe”

(La tortuga Alicia)




DE: TENDIDA SE SOL MADURO

        AMARRADA A SU BOLERO

A las seis de la tarde
el sol se casa con la luna
en esa bahía larga
de chalanitas y figuras

El viento azuzado por el fuego
se lleva heridas
Trae otoños tiernos
ese juego / su presente

Odisea se da de plumas
blancos / azules
en los juncales
la mar /siempre ella
dibuja una antigua
terraza de madera

Etéreo tiempo de pareja
amarrada a su bolero.





MUNDO DE CUERDAS

Cosecha interna
de mundo sugerido

Voy tras corcheas azules
semifusas doradas
de escala solitaria
en alegría de levísimo perfume.



.



         LÁGRIMA

"No sueñe más el agua, y tenga vida en la savia o la sangre, tenga sólo en mí su libertad libre en mis lágrimas" (Las islas invitadas. (Manuel Altolaguirre)


El agua limpita
corre por el arroyuelo
y su canto cómo arrulla.
El agua limpita
va por el cauce de
ciertos ríos donde
no va esa "sangre abyecta"
Su caminar va en destellos
mientras el hombre la deja
libre, libre.
¡Ay de la sangre de ese
otro hombre que por la
Tierra defeca!
Con tantos ires y venires
con tantas vicisitudes,
con tantas fluctuaciones
la lágrima es sólo una
isla invitada en ese rostro
de hombre.







     DULCE CABALLITO DE MAR

Dulce caballito de mar
danzas con tu damita
ahí en la mar
con cada vals de Strauss
Eres frágil hipocampo
pero nadie te toca
desde nuestra latitud a la tuya
Se te protege con brazo extendido
la humanidad no ha muerto
tu barriga crece con alegría
El mundo es tuyo mientras también
sea nuestro. Nadie te captura
Feliz seguirás tirando
del carro dorado de Poseidón
Nacerán mañana dos nuevas criaturas
con su canción de cuna.
Y esa tu fidelidad abruma.





              ELLA

Marina tiene su canto
y su frescura
en gracia de
trote blanco.
Marina tiene salero
y travesura
de mujer candente
de mujer lisura.
Ah Marina. Es tan atrevida
tan ella
tan ninguna.
Marina acelera su marcha
más allá de los cuatro vientos
canta a sus pajarillos
con aquel aire de mujer gatuna.
Nos deja a su paso
ese donaire
en circuito
de mujer nocturna.





           GRITO

Grita la tristeza
el alma está compungida
de tanto horror de horror
de tanta maldad de maldad
de tanto hechizo de brujo.
Grita la noche
con tormento por la angustia
de ser no siendo
y del incendio en siendo
de Lucifer, su fuego.
Grita la cuerda que ajusta
su sentir enredado hasta
la batalla del día siguiente
en nudo gordiano.
Grita hasta el día en ocasiones
en que las notas musicales ya
no llegan a los espíritus que se
encuentran solos en cruentas batallas.
Grita el silencio en sordina con esa
existencia en que los clavos hincan
sus pies hasta sacarle sangre
poco a poco, lentamente sin apuro.
Grita el Dios en su Sagrario.
Grita, no lo escuchas.





       HAIKUS

Refilo triste
en tu danza de amor
mi tango sur


Lágrimas  vanas
mar las toma a través
de su ronquido


Gozo de luna
mientras  esa mirada
su  faz perfuma







MICROCUENTOS / NANOCUENTOS

LA NIÑA
Lorca, Neruda y Vallejo se fueron  por los campos argentinos. El primero montó un caballo rojo, el segundo un caballo verde, el tercero el burro de Sancho Panza. Todos enamorados de la niña de la lámpara azul. Que era casada.

NACIMIENTO
Zeus toma el cuerpo de la Ballena de Jonás para seducir a Moby Dick, Poco más tarde nace un pececito, y es dorado.
(Detrás de la aldaba)

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