POEMAS INÉDITOS DE MARTÍN FIERRO ZAPATA.
Del poemario TELÚRICAS:
CONJURADOR
Hoz en mano
ceremonioso
corta
los pies
de
la tormenta
A
fuerza de cábala verbal
repele
la amenaza
de
un cielo de granizada:
chakiqta kuchurupti
ama
atipankichu hamuyta
llantuykita kañarupti
mana hamunkichu…
Joshé
mi hermano de juramento
es
un humu
de
corazón comunal
porque
ama
la
lluvia buena
los
maizales tiernos
el
aire
las
gaviotas.
ANCESTRAL Y MUSICAL
Ovoide
algo
de líquido
en
la base interior
con
tres circulares ventanitas
telúrico
el
cántaro
por
el lado superior
se
introduce una kena ósea
por
los laterales
las
sendas manos
Para
encantamiento
de
trágicos amores
sopla
en la boquilla
acciona
los dedos
el
arawiko
y
en
sonidos ancestrales
el
isicha puytu
se
transfigura
O
cuando
es para vibrar
en
la piel más dura
del
sentimiento humano
el
mitmae o runa
exiliado
lo
musica
y
el
manchay puytu
en
penetrante aire musical
se
transforma
Así
con
el tiempo que pasa
la cualidad musical
del
aire andino
vuela
por
todos
los
horizontes
y
desciende
hasta
el h o n d ó n
de
la raíz
cultural.
Del poemario CASA A
FLOR DE PAPEL:
1
Con herramientas de artesano
aurora tras aurora
la construyo
frente a la mítica laguna
en la pendiente del cerro
Con las tintes del arco iris
y de la lluvia
la pinto
Portátil
plegable
pequeñita
y
ligera
Es posible trasladarla
a regiones
y galaxias distantes
Llevarla en el bolsillo
como sueño
de viajero solitario
Anidarla en la más alta
fronda del aliso
para desde allí
contemplar
el bosque
los ríos del valle
el vuelo horizontal
de golondrinas purísimas.
15
Coral amanecer
Aires trinales
de gorriones y calandrias
Aurorales las palomas
tempraneros los jilgueros
Cri cris
de hilos sonoros
auguran nuevos destinos
los grillos
fru frus
a toda flor de amores
musican
las mariposas
Hayllis
más
hayllis
y
crece
la fe en la vida.
Del poemario: RETORNO DE ULTRAMARES
1
Abro
alas de la oralidad
y
vuelan
signos
del ensueño
Mis
vicisitudes escribo en las nubes
desde
donde llueven
sobre
la realidad
de
las páginas
en
blanco.
5
A pesar de todo
sigo trotando por las auroras
que
me brindan luz calorcito para
recordar
mi
antigua madriguera
Al
amanecer
doy
de beber agua de lluvia
a
las ansias
a la inagotable sed del recuerdo
Me
baila en la memoria la imagen
de
los días en que solía recoger
en
la patria chica
cantutas
y ensoñaciones
Era
cuando golondrinaba
y
avisoraba mejores estaciones
Con
kena y tamboril amansaba corazones
Enamorador
y querendoso arrancaba
las
flores más sonrosadas del barrio
Pero
ahora y distante
lejos
del palomar
los
actos del amor ya no son
floración
de purísimas polleras
ni
heroica bravura
de
toro recién soltado al campo
Ni
dulce zureo de juramentos.
6
Al
frisar ya la edad
del
ánima de un condenado andino
toso
cansino
y trotamundos
toso
Una o mil
veces visito al mar
Beso
la ausencia
y
me revuelco en arena
Sin
límites
cabalgo
a lomo de viento
y
reviento quimera de truenos
en
los nubarrones
A
flor de enorme carcajada
aleteo
por cielo y mundo
Y
cuando
mis andares anclan
más
allá de ultramares
en
alguna antigua rue de Lutecia
me
drogo con fragancias de lis
Danzo
coreografía
de madejas enredadas
con
sombras de gitanas
Almuerzo
patitas de dragón
en
la Cochinchina
Emocionado
abrazo
a mis semejantes más próximos los simios
en
las junglas africanas
Y
anochezco
mis días en Australia
durmiendo
en la bolsa de un canguro.
Del poemario: LUMBRE
A CONTRALUZ:
HIERBAS EN BOTELLAS
Por citadinas calles busco mi sombra
recojo mis pasos
Abro una creación. Al final sigo
con la recreación. Camino sudo
Se abren siempre otras y más
formas de caminar
Para apagar
mi sed de transeúnte
ahí están
las hierbas en botellas
de linaza transparente
boldo de color guinda y rosada
achicoria verde
verde llantén
amargón verdísimo
la flora toda
en líquidos
remedios
contra el mal aliento y la gastritis
el hígado inflamado y el diario
insomnio matador
He ahí
tibio o caliente
siempre oportuno
el emoliente
Quizás
con algo de tifoidea
pero
reconfortante
y
al alcance
de mi humilde bolsillo
Al amanecer
en la citadina esquina
a pleno humo la carretilla
para brindar por una posible ilusión
Con una copita de pisco
adentro
amigazo
se puede cortar
las ásperas ataduras de tantas
y cuántas peleas
contra mis malas noches
A quién
no se le enfría el entusiasmo
o
a veces
se le entumece el alma
a la hora de la soledad
y la húmeda niebla
Y
quién
entonces
no se acerca a la fuente tibia
a tu corazón
amigo emolientero
vendedor de aguas milagrosas
sanador de heridas y llagas
producidas por el smog
hecho a la exacta medida
de mi sed de anónimo trotamundos
o
de mis ansias
por mojarme de nuevos amaneceres
Boticario de hierbas en botella
auroral cantinero
Tu presencia cubre
mi vacío sin fondo
de horas neutras
y
sin contorno
En mi andar cotidiano te hallo
cual hombre lucero
emolientero
Tempranero paisano
premonición y pálpito
de posibles
y
mejores
amaneceres.
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