“No queremos ciertamente, que el socialismo
sea en América calco ni
copia. Debe ser creación heroica. Tenemos que dar vida , con nuestra
propia realidad, en nuestro propio lenguaje, al socialismo indoamericano. He
ahí una misión digna de una generación nueva””
JC
Mariategui.
Su título es El capitalismo una historia en marcha…hacia otra etapa, editado por
el autor mismo (ya nos imaginamos por qué): 1,000 ejemplares, julio de 2018, y
si yo tuviera poder alguno, sin vacilaciones, lo hacía de lectura obligatoria,
a pesar de sus poco más de 400 páginas.
Porque resulta que el libro –escrito
con la facilidad que le da a su autor ser, además, un relevante creador en
prosa, amén de periodista de polendas- se lee con facilidad asombrosa, e
internarnos en él nos conduce desde los albores –lo que él llama “los
orígenes”- del fenómeno capitalista entre nosotros, desde el hallazgo del guano
de las islas, la manumisión de los esclavos, la consolidación de la oligarquía
peruana, la guerra con Chile y, ya en el siglo pasado, el advenimiento y la
consolidación y el final del leguiísmo, con sus respectivos avatares.
Parte central es la presentación y
análisis de dos voces capitales para nuestra conciencia social: las de Manuel
González Prada y José Carlos Mariátegui. Hemos puesto –no de casualidad- una
cita de éste, y ahora discurrimos sobe el papel cardinal del autor de Horas de lucha, cuya vigencia –urgencia
sería mejor llamarla- deviene obvia, si leemos lo que escribe JRV sobre aquél:
“La palabra de González Prada y su tono
reprobatorio no han perdido vigencia tras la aniquilación del feudalismo al que
había acusado de ser la causa primera del atraso de nuestro país. Entrañan un
mensaje didáctico, ético y político//Con sus imprecaciones colmadas de ira
sigue enseñándole a la ciudadanía a rechazar las arbitrariedades e iniquidades
con dignidad y fuerza, no prosternándose jamás. A los trabajadores sigue
mostrándoles el camino para liberarse de la explotación y la indignidad de su
atraso.// Su condena a la corrupción, que como la peste medieval enferma al
espíritu de muchos en todos los estratos sociales, vale ahora tanto como en su
tiempo. Esa fatídica herencia virreinal, cultivada por las altas clases
propietarias como un comportamiento
natural para obtener ventajas ilícitas, impregna el cuerpo social, creando la
idea de que todo, incluso lo que corresponde por derecho, se debe tramitar y adquirir rogando, con recomendaciones o
pagando coimas. En la sociedad peruana sigue perdurando el conformismo, la
creencia adictiva de que es normal que
los políticos y ciertos burócratas desfalquen al Estado y lucren vendiendo
favores ilícitos y de que califiquen con altas notas para elegirlos de nuevo o
para mantenerlos en sus puestos. De ser asimilado por las mayorías sociales, el
mensaje moral de González Prada obraría como un antídoto eficaz contra esta
manera de ser de nuestra sociedad.”
He aquí el paradigma que nos presenta
JRV, quien asimismo estudia a Haya de la Torre, al que sitúa en su verdadero
sitial; pero donde es altamente importante leerlo, es en lo que podría ser una
de las más completas exégesis de la Revolución
de 1968 (a la que él no tiene ninguna reticencia de llamar por su nombre) y
la penetración en los entresijos de Juan Velasco Alvarado, el gestor y
conductor de un movimiento que, en realidad, estremeció al Perú entero, tanto a
la oligarquía medieval que nos seguía emasculando, como a los grupetes de izquierda que siguieron en
sus cavernas y que, en muchos casos, fueron enemigos del nuevo mundo que, antes
sus ojos anastigmáticos, estaba revelándose.
Y luego viene la contrarrevolución,
encabezada por el felón Morales Bermúdez y sus adláteres, como el “gaucho” Cisneros
y otros de igual calaña.
Y así arribamos al gobierno del tan
tergiversado Belaunde (se olvida, exprofesamente, la siniestra Página 11) y al
que se ha intentado “santificar”· por quienes siguen medrando del inagotable y
grande país que nos alberga.
Lo que el autor denomina, con alta
precisión. “El segundo momento de la contrarrevolución capitalista”, es la
exégesis del hoy agónico fujimorismo, luego pasamos a las dos estafas
mayúsculas que fueron los gobiernos de Alán García, a la traición abyecta de
Humala hasta arribar al del lobista mayor, PPK.
Así, nos asomamos, mediante la
perspicua mirada de nuestro autor a “lo que viene después”…En fin, él mismo nos
da su punto de vista sobre “La opción socialista”, que deberemos estudiar con
particular atención.
Jorge Rendón Vásquez es abogado por
la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, Doctor
en Derecho por San Marcos y Docteur en
Sciences Sociales du Travail y docteur en Droi por la Universidad de París
I (Sorbonne).
Nuestra San Marcos lo nombro Profesor
Emérito, y en su Facultad de Derecho y Ciencias Políticas fue profesor titular
(uno de sus alumnos que nunca acabó sus cursos se llama Alan Gabriel García Pérez,
quien aparece, por arte de birlibirloque como “Doctor” en la Dirección de un
Postgrado de una Universidad cuyo nombre no quiero acordarme). Rendón tiene
varias obras sobre su especialidad (civil): Derechos de Trabajo y la Seguridad
Social, pero por deformación profesional, nos interesa, más su verdadero aporte
en la creación literaria: son cuatro volúmenes
de cuentos y un par de enjundiosas novelas, así como la imprescindible crónica, Esos días de junio en Arequipa, donde
él, que allí estuvo presente, relata la insurrección de sus paisanos, y
asimismo, los de Mariano Melgar, contra
la dictadura de entonces.
En fin, el autor, como nos lo dice él
mismo en su Introducción, plantea “un nuevo modelo de sociedad” para lo cual,
en efecto, se demanda el “análisis integral de la sociedad actual emergida de
este proceso”.
Y eso es lo que intenta hacer Jorge
Rendón Vásquez: nacionalidad, arequipeña. Por lo cual nos interesa que los
especialistas peruanos se pronuncien.
El que esto escribe leyó el presente
y enjundioso volumen como una lección que nunca había recibido sobre el insurrecto
(hoy) país que nos convoca.
HAY MUCHÍSIMO MÁS QUE ESCRIBIR SOBRE ESTE VOLUMEN, PERO LO CARDINAL ES QUE ALLÍ ESTÁ, Y PUEDE ACCEDERSE A ÉL, PUES SU PRECIO ES MUY BARATO
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