Sí, Benita estaba particularmente orgullosa porque el libro de ella -el segundo- se iba a presentar en la Casa que fuera del Amauta Mariategui, donde éste escribiera sus 7 Ensayos y donde fundara nuestro Partido (claro, con el nombre estratégico de Socialista) pero cuya filiación quedaba clara cuando sabemos que estuvo afiliado a la III Internacional ...Comunista.
Porque, supongo, ninguno de mis lectores puede tener duda alguna acerca de la filiación política de Benita. ¿se la imaginan aprofujimorista o de la facción del felipillo Toledo o del tránsfuga Ollanta? No, ella es del Partido de César Vallejo, Pablo Neruda, Nicolás Guillén, Jorge Amado, Louis Aragon, Paul Eluard, Xano Romualdo, Gustavo Valcárcel, entre muchos otros seres paradigmáticos.
Su
idiosincrasia y la forma en que defiende a la vida contra las
depredaciones del Establishment, la hacen firme, pugnaz, permanente
luchadora, como v.gr. nuestro Arturo Corcuera.
Benita ama a Cuba, se adhiere a Nicaragua Sandinista, se la juega por Venezuela Bolivariana, bienama al Estado Plurinacional de Bolivia (Evo Morales), aprecia la Revolución Ciudadana de Rafael Correa, y envía sus férvidos saludos a Pepe Mujica, Dilma Roussef y la gran Cristina K..
Es, pues, una gata comprometida, aunque la palabra le escueza a tanto tránsfuga, no solo del sector de intelectuales arribistas y de intelectualoides preocupados por el brillo en las basuras mediáticas realmente existentes.
Benita, por ello, ha merecido dos modestos libros del suscrito, y nada garantiza que no siga escribiendo sobre ella, porque, luego de haber sido aplaudida en la Casa de nuestro Amauta José Carlos Mariátegui, y de que hayan hablado sobre ella su tío, Yásser Gómez, su admirador el caro poeta Carlos Zúñiga y repita sus exégesis, José Beltrán Peña (acaba de publicar:- aparte de poeta es editor- una joya con los poemas del amor juvenil de JCM, en su época de Juan Croniqueur), ella está muy -como diríamos- motivada para seguir en lo que es su vida, que es la reafirmación, estético-literaria, de la nuestra.
Winston Orrillo. La Calera, 24 de enero de 2017.
Benita ama a Cuba, se adhiere a Nicaragua Sandinista, se la juega por Venezuela Bolivariana, bienama al Estado Plurinacional de Bolivia (Evo Morales), aprecia la Revolución Ciudadana de Rafael Correa, y envía sus férvidos saludos a Pepe Mujica, Dilma Roussef y la gran Cristina K..
Es, pues, una gata comprometida, aunque la palabra le escueza a tanto tránsfuga, no solo del sector de intelectuales arribistas y de intelectualoides preocupados por el brillo en las basuras mediáticas realmente existentes.
Benita, por ello, ha merecido dos modestos libros del suscrito, y nada garantiza que no siga escribiendo sobre ella, porque, luego de haber sido aplaudida en la Casa de nuestro Amauta José Carlos Mariátegui, y de que hayan hablado sobre ella su tío, Yásser Gómez, su admirador el caro poeta Carlos Zúñiga y repita sus exégesis, José Beltrán Peña (acaba de publicar:- aparte de poeta es editor- una joya con los poemas del amor juvenil de JCM, en su época de Juan Croniqueur), ella está muy -como diríamos- motivada para seguir en lo que es su vida, que es la reafirmación, estético-literaria, de la nuestra.
Winston Orrillo. La Calera, 24 de enero de 2017.
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