miércoles, 16 de noviembre de 2016

LIBRO, PALABRA DE MUJER (NARRACIONES Y POEMAS CATÁRTICOS) DE MARÍA ELENA RODRÍGUEZ CHAVARRI . Por JOSÉ BELTRÁN PEÑA.



En el camino de la vida nos tropezamos, nos enfrentamos y nos unimos con diversas personas; algunas nos dejaran señales y diversas marcas en nuestra piel, memoria o sonrisa. La gran mayoría no, pero las que la realizan a través de su palabra, ello es un acto maravilloso y mágico. A lo último de lo vertido pertenece nuestra dilecta amiga y estupenda colega de la palabra en libertad, María Elena Rodríguez Chavarri, quien es una extraordinaria cuerda loca con corazón de niña y fuerza de guerrera.



Después de presentar cuatro poemarios de buena cosecha, ahora con su timidez metamorfoseada en su aura, nos entrega abierta y recreada su palabra de mujer, a través de textos catárticos y exorcizantes que todo el mundo siempre desea hacerlo  en cualquier idioma, pero que la mayoría no pueden realizarlo por múltiples y encarcelados motivos.

Es un libro hermoso que toca a todos sus lectores, conocidos o desconocidos, de sangre o de calle, puesto que con la sencillez formal con el cual lo ha escrito, nos comunica efectistamente para llevarnos a “vivir juntos” pasajes maravillosos y vivenciales, anécdotas iluminadas, cojudeces animalescas de inhumanidad y estaciones sin tiempo, que no volverán pero que han quedado impregnados en la tierra, en el corazón, en las paredes, en la cama o en el cementerio, habiendo sido escritos con lágrimas de distintos colores y sabores.

Es un libro que no sólo está circunscrito como obra literaria, sino que paralelamente nos clarifica valores, verdades, y postulados de otras esferas y profesiones (sociológicas, arqueológicas, esotéricas, cívicas, derecho laboral, ecológicas, familiares, etcétera)



Es un libro abierto que puede leerse comenzando con cualquier narración, son temas independientes pero que se unen para seguir “caminando”, y acompañándola en su mundo hasta llegar quizás a su meta trazada, a una lágrima dorada de su corazón, al nervio férreo de sus neuronas, a un abrazo compartido, a su femineidad encantada, o a sus futuras cenizas en el parque para seguir sonriendo con las flores. Y por si fuera poco, las narraciones son acompañadas con poemas referidas a la temática abordada, todo un regalo y delicadeza literaria.

Para conocerla un poquito mejor anotaré de ella, algunos dichos o pensamientos que están inmersos en el libro:

“Este perro es diferente: libre, solitario. Si yo fuera perro, me encantaría ser como él” (Sobre un perro callejero)
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“Lo importante no eran los adornos y sí, eran bellos, caros e importantes, sino lo que ese Nacimiento representa” (La esencia de la Navidad).

“Estoy segura que a mi padre le hubiera gustado que no perdiera mi clase y sé que se alegraría de en medio de todo, yo continué serena” (Prefirió ir a sus clases antes que a los inicios del velorio de su padre).

“Todo fue tan real, que hasta sentía el olor de las comidas, sus alimentos y el aroma de sus cuerpos sudorosos, las risas cantarinas de alguna mujeres jóvenes” (En la ciudad de Pachacamac tuvo contacto visual con nuestros antepasados, y yo le creo).

“Ya papá no te preocupes, esta semana, separaré tu misa” (Le dice a su padre cuando se le presenta su padre con golpecitos en la mesa solicitando su misa de difunto)

“Descubrí hace algunos años que no tenía mala memoria, sino que era estupenda y tremendamente gráfica. Puedo ver en una película mis recuerdos” (Flasback de sus recuerdos)

“No hay mujer fea, sino sin dinero para las cirugías” (Ironizando la belleza física de la mujer)

“Cerré los ojos y pude sentir esa brisa tenue en mi rostro” (Contacto con la naturaleza)

“Es difícil aceptar algunas veces, que ciertas personas fueron niños. En cambio, hay otras que nos hacen olvidar sus canas, porque su energía, alegría y juventud los ilumina” (Sobre la eterna juventud)

María Elena Rodríguez Chavarri, miembro conspicuo de la Sociedad Literaria Amantes del País, con el presente libro, ha hecho crecer y madurar encomiablemente  su arte literario, puesto que aparte de la sensibilidad amorosa que posee y el manejo hábil de la palabra, ha exorcizado catárticamente y magistralmente  la recreación de su existir, que a fin de cuentas también es nuestra propia vida de animal humano, pero con los ribetes y las licencias de haber podido detener el tiempo en libertad. Felicitaciones.


NOTA: LA PRESENTACIÓN DE ESTE LIBRO Y DE DOS MÁS ESCRITOS, POR LA ESCRITORA MARÍA ELENA RODRÍGUEZ CHAVARRI, SERÁN PRESENTADOS EL PRÓXIMO MARTES 22 EN EL CLUB SOCIAL MIRAFLORES. ALLÁ NOS VEMOS.


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