sábado, 25 de mayo de 2019

LA CARA DE MIS HIJAS. Por CARLOS GERMAN BELLI









    LA CARA DE MIS HIJAS


Este cielo del mundo siempre alto,
antes jamás mirado tan de cerca,
que de repente veo en el redor,
en una y otra de mis ambas hijas,
cuando perdidas ya las esperanzas
que alguna vez al fin brillara acá
una mínima luz del firmamento,
lo oscuro en mil centellas desatando;
que en cambio veo ahora por doquier,
a diario a tutiplén encegueciéndome
todo aquello que ajeno yo creía,
y en paz quedo conmigo y con el mundo
por mirar esa luz inalcanzable,
aunque sea en la cara de mis hijas.

1 comentario:

  1. y en paz quedo conmigo y con el mundo
    por mirar esa luz inalcanzable,
    aunque sea en la cara de mis hijas.

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