SEMANA SANTA 2022.
Por JOSÉ BELTRÁN PEÑA
Escucho la misa de las siete estaciones,
-siete colores, siete veces 7000000000 en 7-,
en la iglesia de Las Nazarenas, en donde
mis padres se jugaron el infierno.
Miro de reojo a mi padre
quien se entusiasma por lo que escucha
y ve con su ojo universo,
encendiéndose una paz confusa
una alegría oculta azotada
una luz quebrada en astillas.
Abro los ojos al oler el tiempo,
el incienso, la sal y la piedra
florecen en una oración,
y los aplausos mariposean
pateando a la muerte.
Me siento menos pecador
una bestia ensangrentada con fe
porque entre otras cosas
la cruz de mi mochila
pesa menos entre cenizas.
Una voz habla despacito a mi hígado
y mi padre entre interrogantes
y admiraciones, voltea y me sonríe...
Terminó la ceremonia
la Biblia arranca sus páginas
Jesús agoniza...
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