TELESUR: 15 AÑOS DE
TV LIBRE Y LIBERTADORA
Por WINSTON ORRILLO.
“Con los pobres de la tierra/
Quiero yo mi
suerte echar”
José
Martí.
Es un respiro en medio de la bazofia de la TV “libre”,
comercial, que cotidianamente sirve al Establishment, fámula del neoliberalismo, y que domestica
–aun más- a los millones de televidentes,
aquende y allende.
Porque no se trata, solamente, de nuestro doloroso país, sino
que, verbi gratia, hay que ver a la
TV española y su voluntad, omnímoda, para, más allá de sus “culebrones” (léase
telenovelas), hace fungir de ominosos payasos a sus locutores , y otros
servidores, a los que les hacen contorsionarse y gesticular en situaciones (diz
que “estéticas”) que son una ofensa para el buen gusto y la propia personalidad
de aquéllos. Esto, amén de lo tergiversados (políticamente) que son su “comentarios”
internacionales.
Ante esto surge,
como salutífera alternativa, y nada menos que, en Caracas, la Capital de la Patria de nuestro Libertador,
una Nueva (sí, con mayúsculas)
televisión que deviene en la anhelada fuente para acercarnos a los pueblos que
no son “noticia” para los grandes
medios, cuya especialidad son las fakesnews
(informaciones falsas) o simplemente, la ignorancia de su ser en el mundo.
Es decir, hechos que, para aquéllos, no son noticia, aparecen
en TELESUR, como ubérrimo material
informativo, necesario, especialmente de
América Latina y El Caribe: videos, noticias, reportajes, todo viene en su
ininterrumpida programación, transmitidas “en vivo y en directo”.
Según el decir de nuestro Apóstol, José Martí: “Patria es
humanidad”, TELESUR nos entrega un caleidoscópico espejo de aquello que se nos niega,
ominosamente, por la TV comercial -de aquí
y de allá- que apunta hacia el negocio, que incluye la alienación en dosis
exponenciales.
Y luego, no podemos dejar de mencionar los escarnecidos o
simplemente ignorados rostros –tan nuestros- de muchachas y muchachos ( amén de
consolidados comentaristas), que se dan enteros a esta suerte de ofrenda que,
desde Caracas, la hoy escarnecida, patria,
asimismo, del comandante Hugo Chávez Frías, paradigma de libertador que,
por ello mismo, les causa urticaria a sus (nuestros) enemigos, quienes han
convertido al “chavismo” en sinónimo de desenfreno revolucionario, y en general
una suerte de epíteto injurioso.
Refresquémonos, pues, que bien lo necesitamos, al acudir (en
el Perú, anotar: 814) al salutífero poso de TELESUR, donde hallaremos los rostros de El Che,
Fidel, Allende, Rafael Correa y Evo Morales, ignorados o maltratados por
aquellos que prostituyen la palabras “libertad”
, y a los que se pueden aplicar las
palabras de otro padre nuestro, don Francisco de Quevedo y Villegas: “Poderoso caballero, es Don Dinero”.
Y, en tiempos de la necesaria reivindicación de las mujeres
revolucionarias (Micaela Bastidas, La Pasionaria, Vilma Espín, Haydée
Santamaría, Tania la Guerrillera) aunque parezca ya en el terreno de la
Ciencia-Ficción, TELESUR tiene como Presidenta a Patricia Villegas (lo cual no es exótico, si recordamos a la combativa
y actual Vicepresidenta de Venezuela.)
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