ATALA
MATELLINI
CON LA BENDICIÓN EXACTA
POR aquellos años velábamos los santos
El sol guiaba el movimiento de los astros
Las flores se abrían preñadas de circunstancias
Siempre una mirada atenta
Sobre mis húmedos cabellos
Siempre un beso
Sellaba cada despedida
Por aquellos años
Se abrían las puertas de mi casa
Para salir a la anchura de los días
Con la bendición exacta
II
A VECES mezclo saliva y silencio
Siembro pensamientos
Un pan edificado
Un árbol libre de prejuicios
Una rueda girando libre al viento
Un fruto palpitando en el límite
Un brazo que cubra mis fragmentos
Cada enumerada piedra
Con el oído atento
Sin indagar preguntas
Como único testigo
Esperando que las horas maduren
Y caigan por su propio peso.
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