FARIDE SANSUR
EL. SILENCIO
A veces
el silencio es nuestro aliado
es el
compañero incondicional
cuándo la
Soledad emana del alma
sus pasos
los lleva directo al corazón
ingresando
en el infinito de tu ser
Cómo
látigos lacerando tus sentidos
zozobran
como en una isla desértica
puedes
estar rodeada de miles de almas
o en
medio de multitud y bullicio
pero, tu
corazón esta desolado solitario
Mientras
que tú alma se siente ausente
vagando
por penurias y oscuridad
en
penumbras de atardeceres sin sol
noches
interminables de quietud
de almas
melancólica y desoladas
Silencio
absoluto emana del horizonte
con
aromas de tristeza y despedidas
tan solo
se escuchan los pasos
de tantos
caminantes sobre empedrados
de
aquellos que transitan por la ruta
en la
alameda de los recuerdos
Risas
perfumadas se escuchan
tras las
enredaderas de los olvidos
mientras
se acerca el amanecer
de otro
día de las multitudes del sereno
de un
amanecer trunca y sin sol
con
nubarrones de tristeza y pesares
Y es otra
mañana más de frío y Soledad
un día
lluvioso y nubes oscuras sin Luz
con
aquella garua de invierno desolador
y las
calles desérticas muestran su pena
mientras
las gotas de lluvia caen
sobre la
calzada polvorienta y olvidada
Los ecos
de la lluvia son como ecos
de
sinfonía de notas musicales
selladas
por la tristeza del ayer
que no
pudo ser quedando sus muros
mudo
testigo de aquel caminante
Que se
pierden sus pasos en el olvido
y el
silencio cómplice queda como
testigo
en los umbrales de la Soledad
entonces
aquel ser se queda en medio
de la
calzada de aquel horizonte infinito
abrazado
del silencio que es su amigo
y su
aliado junto a la Soledad del vacío
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