ÁNGEL O DEMONIO
Ven a mí, ángel o demonio
a darme en un beso el fuego de amor,
déjame en el alma la fiebre adormecida
de aquella nostalgia que quiere ser
canción.
Deja en mi alma la huella de tu
recuerdo
deja en mis labios el néctar del amor,
déjame quererte a mi manera
y seguir cantando mi pasión.
Quiero aspirar el aroma del tiempo
tapizar mi nostalgia con aromas de
azahar
caminar por el valle, correr por el
prado
olvidarme un momento del dolor.
Saber un instante que por el espacio
en raudo vuelo crucé la estación
donde los sueños e ilusiones
no son lágrimas del corazón.
Y en una mañana de verano ardiente
en el umbral de los sueños se quebrará
mi canción
convertido en cenizas de poemas
dolientes
el verso alado, callará su voz.
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