UN TRISTE RECUERDO
Extensas
sábanas blancas en mi memoria
La piel
mojada al sol, a diario era una rutina
Playas
de mi norte, espejos de agua cristalina
Pincelada
de colores, el “sunset” era mi gloria
Pintura
fresca al caer la tarde, dulce embeleso,
Bufeos
danzarines silbando a su libre albedrio
Vuelo
de gaviotas en apacible quietud del estío
Tardes
de pasión en la playa, de caricias y besos
Recuerdos
de mi infancia, de una vida plena,
Majestuosos
los cachalotes surcaban las aguas
La
orilla se poblaba de pegajosas malaguas
Y todos
felices retozando en la cálida arena
Médanos
dibujados al viento, ardiente delirio
Exótico
paisaje, espejismo de amor y calidez
Oleadas
de niños en inefable y solaz candidez
Desnudos
de placer reían, ajenos a su martirio
Han
pasado los años…triste y acongojado
Contemplo
lo que ayer fue un bello paraíso
Las
playas cercadas, ¡Alto! Reza un aviso
La vida
silvestre ultrajada, mi sueño deshojado
El ser
humano aniquila, desgarra la naturaleza
Siembra
de maldad, de egoísmos muy adversos
Y los
poetas solidarios hilamos nuestros versos
Para
evitar su exterminio, el ocaso de su belleza
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