CARNESTOLENDAS
“Estés el remate ¡Apujllay!
con chicha y picante,
‘y’ahura’ me despido ¡Apujllay!
hasta el año entrante”
Artemio Ramírez Bejarano
Cuando era ccorita,
aprendí a jugar el carnaval,
retozando al pie del retamal,
bañándonos en la pocita.
Mis tíos jugaban con las mozas,
revoloteaban en la pileta,
en las calles travesuras,
correrías, broma y treta.
Proyectiles de agüita, ¡Jolgorio!
serpentinas enredadas,
polvos, tinte y aguas perfumadas,
de rubín huevos al adversario.
Comparsas del Ño Carnavalón,
Carnaval Loncco de Cayma,
bailes, coplas, mucha rima,
cantos, calles y un travieso bufón.
Maja tradición costumbrista,
pletórico atavió variopinto,
rosas, geranio y Jacinto,
¡Emoción! No hay quien la resista.
Carnaval gran riqueza cultural,
sequito de doncellas,
dignas representantes, ellas,
Arequipa paraíso natural.
Reina la alegría y la algarabía,
en vías de adoquines de piedra,
donde el diablillo corría,
con su mata chola malandra.
Carnestolendas, decía mi abue´,
al follón de agua y chisguete,
al tranquilo y al metete,
bala de confite a la madama,
y finalmente yunza,
el árbol del gran regalón,
bailan los buenos, bailan los malos,
a palos… ¡Chapas los regalos!
Muy Juguetón el Ño Carnavalón.
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