CINCO POEMAS DE
ENRIQUE BUSTAMANTE
EL ABRAZO
Para abrazarte debo cambiar
el sendero abierto de tus alegrías,
soñar que es posible encontrarse
olvidando nuestros errores,
los desatendidos silencios
ante tu imagen exquisita…..
Para alcanzarte debo amar
la ternura de angelicales mañanas,
la flor que aparece en tu jardín
de nuestros recuerdos marchitos hoy,
resanando, sonriendo, abrazando
la lozana verdad de tu existencia.
Para alcanzarte debo peregrinar
a través de las
altas montañas
de nuestros Andes cubiertos de nieve,
atravesando el gigantesco río
para deslizarme sigilosamente por el lago
…y así entonces podré al fin alcanzarte.
,
ÁNGEL BUENO
Querida Fátima…el amor es la mejor fuerza.
Mantén la fuerza de la montaña
está allí, forma parte del paisaje, nadie la derriba.
Corre con gracia como el río
es incoloro pero nos da vida…
Respóndele al océano con la persistencia de la roca
inicia con tus alas el vuelo alegre
y sonríe que todo es pasajero…
Pronto estarás en casa con papá, mamá y tus hermanas
la luz penetrará por sus cristales
la madera despedirá el aroma que con ansia necesitas…
Los ángeles como tú juegan
tus manos tibias abrigan la esperanza
tu sonrisa alegra los claustros oscuros de nuestra
conciencia
tus gritos expresan un lenguaje que ahora comprendemos
tu cuerpo se mueve diferente pero se mueve
tus caricias abren puertas y ventanas
crean un mundo diferente
de amor, de fe, de vida sana.
CAFÉ
Tienes aroma de café entristecido por mi culpa
la enfermedad típica del natural ignorante
ajeno a los buenos y mejores horizontes
contento manantial del disfrute pasajero…
Vivimos bajo el mismo techo oscurecido
sin esperanzas, sin insultos, en silencio
cuidándonos mutuamente sin jamases
en el libro azul que describe nuestras penurias…
Tienes aroma de café en las mañanas
cuando rescatados nuestros sueños
podemos empezar a disfrutar de paz y de sosiego
en tu risa mejor fortalecida por un beso…
Indescifrable, perfumas con tus gestos
mi cara marchita, mis manos endurecidas
el peligroso relato guardado y laberíntico
coro de recuerdos de los tiempos idos.
GALEANEANDO
(Sizou)
Los nadies no tienen ropa
se visten de la envidia
la explotación y la indiferencia.
Los nadies, no tienen fe porque el sistema lo ha matado.
No tienen sueños,
porque nunca conocieron una almohada
y no tienen gastos, porque el país los ha privado de todo
pago,
de todo sueldo,
de todo privilegio para continuar la vida siendo esclavos
del dolor,
la angustia y su inexistente biografía.....
Los nadies no conocen de libros,
porque la incultura llegó antes de su nacimiento..
Todo en ellos es congénito porque nacen muriendo, viven
naciendo,
mueren pariendo y se resisten que su pobreza se apague en
la hoguera de la
realización, matando antes de nacer…todos sus sueños.
Los nadies no conocen la vocación del aprender
la aspiración para soñar,
porque sus sueños los mata la sociedad cruel
antes de estar naciendo.
La felicidad está ausente entre los nadies,
como desbordada y ausente es la alegría, la risa, y el
abrazo.
¿Cómo contraponerse una ilusoria esperanza en el
silencio,
la soledad y la inenarrable biografía de su llanto……?
¿Cómo poder sonreír a una vida que no es vida,
a un cielo oscuro
y al fétido y doloroso final de sus vidas?
¿Los nadies son marionetas del tiempo-espacio
del silencio de los tribunos, del callar de los maestros,
la indiferencia de las tarde y la terrible oscuridad de cada noche?
Los nadies habitan en las esquinas del tiempo,
en los barrios ninguno,
en las calles con huecos,
al lado del desperdicio y la basura
debajo de mugrosos puentes
que germinan las conciencias de los muchos.
Los nadies no están aquí, el viento los arrastró de sus
quimeras,
aplastó sus sueños lejanos, y los sedujo en el melodrama.
Drama de las violencias y el final convertido en una
leyenda social,
cruel, insana, despectiva, ultrajante, subordinada
por los siglos, de los siglos…..
AGUA
Agua que corres lenta entre mis dedos,
acaricias el rostro de mi amada, mejor lenguaje,
y sanas, adulterando la razón de la tierra
junto a mi o entre piedras y arroyos viviendo
te llevo a mi boca vacía y trago bebiéndote…
Agua querida y exquisita, te observo en la orilla del mar
en los ríos de mi tierra, en lagunas encantadas
te espero, en nuestra iluminada vieja casa,
para abriendo el cielo mojes mi cuerpo,
vivas en mí y yo el ti, en distancias infinitas…
Así protegeré tu súplica como hago con el viento
así construiré una baranda entre tú y el hombre
para ver crecer las flores minuto a minuto cada día
medir mi cuerpo ahogando mi sed en el silencio
pintando de verdes el paisaje, la vida, la alborada…