SUSURRO
Deja que la brisa susurre
mi nombre
que la arena tibia
abrigue mis sueños
la lluvia fresca
enjugue mi súplica
que el primer aliento del
recién nacido
recuerde los días aún no
vividos
vivir en el mundo de
estrellas y astros
volar como el ave
surcando
el espacio
parajes de ensueños
jamás visitados
aquietan mi sino quizás
perturbado
qué canto más dulce
tu voz que acaricia
mecerme en las olas
dormir en tus brazos
el rojo naranja que enfría
la tarde
alerta el sentido en mi
piel erizada
gritaré en silencio
un ruego a lo eterno
no dejes que el viento se
lleve mi nombre.
No dejes que el viento se lleve mi nombre, de eso se trata el paso de nuestra vida. El recuerdo vivo de lo que se es, de lo que se dice, de lo que se hace. Gracias José Beltrán Peña.
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