SALUDO MAMMALICO POR SU XXV ANIVERSARIO. Por JOSÉ BELTRÁN PEÑA.

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SALUDO MAMMALICO POR SU XXV ANIVERSARIO

Por JOSÉ BELTRÁN PEÑA

Hace 25 años, conjuntamente con un grupo de muchachones formamos en Lima, el movimiento poético MAMMALIA, en homenaje y recibiendo la bendición de la abuela de Santiago Risso llamada Amalia y como él es descendiente de italianos se conjugaron palabras y se creó Mammalia, el mismo nombre del restaurante de su mamá Elena, el cual era nuestro fortín de poesía, bohemia, trompeaderas y amores, o sea mucha vida juvenil, algunos con la alegría de Vallejo, la locura de Baudelaire, el erotismo de Sylvia Plath o la maldición de Rimbaud.

Francamente, muchos de los que conformamos dicho grupo si estuvieramos en España o en Estados Unidos seríamos más reconocidos, respetados y millonarios, pero como este terco corazón peruano todavía cree en su gente con al aura de la belleza del país -cada uno a su manera con su arte literario, con su pluma crítica o el de corazon-mente de unir más a los humanos-, seguimos flameando la bandera de la libertad, la belleza y el amor.

Próximamente escribiré algo más amplio de la importancia del grupo que apareció en los años noventas del siglo pasado y por supuesto de la contribución a la literatura peruana de sus miembros. Por lo pronto los dejo con un artículo aparecido en el diario Expreso y firmado por el escritor del Grupo Neón, Harold Alva, al cual le agradezco por el artículo, saludo y mención.

Por lo pronto un salud fraternal y poético, por los vivos y por los muertos, con los cuales hermoseamos más la vida del Perú en los años noventas.

LOS 25 DE MAMMALIA

Escribe: Harold Alva

Hace veinticinco años nació Mammalia, el movimiento poético fundado por Santiago Risso que tuvo entre sus principales miembros a Iván Contreras, Rocio Hervias, José Alain Zegarra, José Beltrán Peña, Antonio Sarmiento, Víctor Guillén, Antonio de Saavedra, Héber Ocaña, Charo Paloma y Julio Villar, entre otros jóvenes que fueron protagonistas de la escena literaria de aquel entonces. 11 de enero de 1992, distrito de San Miguel, al frente: un parque, los poetas dentro de un restaurant vigilados por la avenida La Marina: “Díptico artístico de los noventa” fue el nombre de la primera actividad. César Toro Montalvo presentándolos y un cortometraje de Aldo Salvini: “El gran viaje del capitán Neptuno” con el eterno Aristóteles Picho, inauguraron lo que serían los happening que caracterizarían a una generación de poetas que se retroalimentaron con todas las artes. De abril a diciembre de aquel lejano 1992 realizaron recitales en los que participaron 54 escritores, en junio de 1993 el taller de poesía a cargo de Enrique Verástegui y posteriormente con Manuel Pantigoso, Luis Hernán Ramírez y Jorge Eduardo Benavides. En 1996 la Biblioteca Nacional del Perú publicó la antología La generación del noventa, fundaron el sello Alejo que nació como revista y luego se afianzó como editorial, pero los Mammalia fueron más allá: fundaron bibliotecas en Huarmey, en la ex hacienda San Agustín, en el Callao y este 2017 presentarán la serie “Celebración, 25 años” con libros de Enrique Verástegui, Juan Cristóbal, Carmen Amaralis Vega, Carlos Zúñiga Segura, José Luis Ayala, Hector Naupari, Julio Villar, Santiago Risso y Bella Clara Ventura. Sin duda un referente de lo que ha sido la poesía peruana, un legado y afirmación que los proyecta como un movimiento al que debemos retornar para conocer nuestro proceso. 

FUENTE: NALO ALVARADO.