(Fragmento
III)
Yo soy el viento que descanso mi vuelo
en las ramas del aire que coronan
la tumba del señor de Sipàn,
la mirada del guerrero se abre
como aurora
del norte.
Los laureles del sol brillan
en su frente, como astros
que florean en la noche.
La montañas tiemblan al oír su voz
y de pie cantan el himno del guerrero.
Se abren las ventanas del viento andino,
el horizonte enarbola su bandera
la luz se levanta en la frente
de las playas dormidas,
los arroyos
del alba
atraviesan las memorias de los pájaros.
Yo soy el viento,
suavemente acaricio las cadenas de esmeraldas,
los pectorales de rubíes del guerrero.
Los astros renuevan sus colores,
palpando estos collares de perlas marinas.
La mirada del Señor de Sipàn
hace volar bosques de crepúsculo,
palomas de arena, peces sin agua,
ríos de hojas.
Yo soy el viento que me columpio
en la playa de lagartijas,
en los pedestales de caña.
Rujo en los tambres del trueno,
apago la luz de los volcanes
y me baño junto a la luna dormida.
Los escudos brillan de noche,
como soldados de terremotos,
vigilan el sueño de guerrero Mochica.
…………………………
Yo soy el viento que en la cima
de la tarde pregono:
Altivo señor de Sipàn,
los metales sonríen
con el eco de tu voz,
las chcilalas de arcilla celebran
tu triunfo en mil batallas.
Por las ventanas del horizonte
el río de la noche
viene declamando:
Guerrero se Sipàn,
Padre del trueno,
Árbol de piedra,
Corona del sol.
Bernardo Tineo Tineo, docente, investigador,
cronista, poeta, narrador, historiador, ensayista. Es natural del distrito
de Huarmaca, Piura, Perú. Reside en
Olmos, Lambayeque. Ha editado más de doce libros. Escritor varias veces
laureado y ha recibido varias distinciones por su fecunda labor cultural y
educativa.
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