CARTA AL AMOR DE MI VIDA
Amado mío
Dos puntos y aparte.
Sin vergüenza alguna
Y dispuesta al tiro de gracia
He venido a decirte
Que sin permiso alguno
He hecho de ti lo que me vino en gana,
Sí, lo que me vino en gana.
Que te convertí en poesía
Desde que estreche tu mano
Aquel día que me dijiste tu nombre
Y de dónde venías
Y simplemente lo olvidé, sinceramente,
Porque me hundí en tu mirada de caramelo
En aquel momento pleno.
Eras como el amanecer del primer día
De una primavera después de mil inviernos.
No importa lo que diga la gente,
No importa,
Eres poesía
Y punto aparte.
Porque lo siento entre mis labios, sí en mis labios.
Porque eres fuego y yo soy aire
Y ardemos.
Porque te pareces al director de una orquesta
Haciendo brotar de mí
Melodías bajo mi pecho tibio.
Y finalmente, porque me da la gana
De amarte.
Mira que he venido a decírtelo
Sabiendo que tu ego
Siempre hambriento
E insanamente afilado
Me hará trizas.
Por eso te lo escribo en esta carta,
Amado mío
Odiado a veces
Pero nunca ausente.
Y sólo me queda decirte
Que mañana lo olvides
Y hablemos de mi viaje
Ese en el que te llevé conmigo.
Atentamente,
La que te convirtió en poesía.
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