La poesía es iluminación, comunicación y ocasión al mismo tiempo; cuando alguien asoma al desprevenido balcón de la experiencia poética y siente la ineludible exigencia de decir y comunicar vivencias que se transfiguran con el oficio poético. Este es el caso de Atala Matellini que con voz certera nos acerca Pasos y Nostalgias. GRACIELA BRICEÑO.
Este llegar a la puerta del silencio para, desde allí, deshojarse y construir la ronda del poema es un notable logro conceptual de Atala Matellini, que nos recuerda a Octavio Paz cuando dice. “El poeta desciende; al descender, deshace. Y nace nuevamente, fénix de Sangre”. MANUEL PANTIGOSO.
Creo que la poesía de la señora Matellini tiene una filiación propia…. Una poesía que corresponde a esta época telegráfica, enemiga de la elocuencia, con lo cual se cumple un precepto del poeta para mí, más intenso de nuestro siglo… ha producido una poesía de indiscutible pureza y concreción. LUIS ALBERTO SÁNCHEZ.
Agua Viva conduce a un plano de reflexión donde el pensamiento se ofrece como impulsos, y en su lenguaje se vale de palabras entretejidas sueltamente, tal como un teclado expresivo que movilizara sentimientos diversos con vocación de hondura. JAVIER SOLOGUREN.
Es grato encontrar esa espiral ascendente, ese cristalizarse de una verdadera vocación como la que comprobamos en Matellini, donde el universo de la creatividad tiene una principal importancia y se respeta al oficio poético como a una religión. ELVIRA ORDOÑEZ.
Ella crea en claridad y precisión de lenguaje, ella se entrega íntegra en poesía imagen y palabra en su libro “Vertiente y Vibraciones”…, cumpliendo ese ciclo vital que todo poeta asume en la dimensión de su vocación y de las posibilidades que dicha vocación implica. YOLANDA WESTPHALEN.
Los versos de La Siembra del Corazón están suspendidos en el aire. Benefactores. Como una nube-bálsamo que nos toca sutilmente. Son versos que sin alienación retórica, representan una encendida metáfora de su historia personal...Su sereno canto nos transporta a ese luminoso campo de arroz donde ella se hizo amiga de un silencio soberano que alentó a la poesía que llevaba dentro. MARITA TROIANO.
Es desde la intimidad humana, que en Atala es su individualidad espiritual, su aislamiento interior desde donde llega a lo universal unificado. El verso poético es resultado de la experiencia particular de su existencia, pero es también expresión de la esencia del todo. MARITZA VILLAVICENCIO.
De esa ferviente vocación de darse, nace el poemario u, con ella (con la poesía nacemos a la dádiva incontenible de ser madre; y su preñez se asemeja al de la tierra que aprendió “a escuchar el lenguaje del río” y conoció el idioma imbatible del amor. JEAMEL MARÍA FLORES HABOUD.
Sin lugar a dudas ni mezquindades extraliterarias, la reconocida poeta Atala Matellini, -poemario tras poemario-, ha llegado a una madurez encomiable y un dominio de la palabra que es meritorio exaltarlo, en donde ha recreado poéticamente su existir compartido, y el espacio mágico y real del ser humano.JOSÉ BELTRÁN PEÑA.
La poeta diseña otra imagen: Invita a hacer brotar lo que se siembra. Enlaza la continuidad de toda existencia con la germinación del instante creativo. Sólo de esta manera, algo trasciende, algo se graba en la profundidad del alma. LUIS DEL RÍO DONOSO.
Atala Matellini celebra la vida y el amor en esa manifestación suprema que es la maternidad fecunda, auténtico eje de la familia, fuego dulcísima del hogar. Y nosotros celebramos, al leerla, la maduración artística de su lenguaje poético…así como la expresividad de sus imágenes y recursos que poseen una honda resonancia humana. RICARDO GONZÁLEZ VIGIL.
JBP, ATALA MATELLINI Y JUAN PEDRO CARCELEN
Juan Pedro Carcelen, Áureo Sotelo, JBP, Elvira Ordóñez, Atala Matellini,
Nori Rojas Morote y Luzmila Libertad.
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