sábado, 25 de abril de 2020

LA PALABRA AMOROSA Y EN LIBERTAD DE MARIANO LOZANO-P Por FANNY JEM WONG Y JOSÉ BELTRÁN PEÑA.




LA PALABRA AMOROSA Y EN LIBERTAD DE MARIANO LOZANO-P


Por FANNY JEM WONG Y JOSÉ BELTRÁN PEÑA.

(PROLOGO DEL POEMARIO  Del 7 al 14 solo dos lunas” DE MARIANO LOZANO-P)

Carátula del poemario.



José Beltrán Peña y Fanny Jem Wong.

Mariano Lozano-P es un artista madrileño multifacético. Un hombre nacido para las artes y la creatividad, con una capacidad de producción realmente impresionante. Tiene más de cuatro décadas de labor artística que han dejado grandes huellas en quienes lo conocemos y en quienes tuvieron la oportunidad de disfrutar de sus magníficas obras.

Su trabajo artístico es realmente prolífero, constituido por miles de composiciones musicales, decenas de espectáculos y trabajos discográficos por los cuales ha merecido discos de oro y diversos premios nacionales.

Ahora nos presenta su primer poemario, titulado, Del 7 al 14 solo dos lunas, que nace como resultado de veinte años de trabajo con la palabra, libre inspiración, dando como resultado un interesante compendio de recreaciones profundamente humanas, las cuales llevan al lector a infinitas lecturas de diversas fases cíclicas del tiempo, la vida, la alegría, el dolor, la luz, la oscuridad, el amor y sus vicisitudes, enfrascadas con aura filosófica, mostrándonos todos los colores de la luna y de nuestra propia existencia.

El poemario está constituido por ocho estancias. Al inicio el autor nos muestra lo que regirá su poética:

«Algunos dioses prohíben cantar / para que no les quiten el puesto. / Yo me puse a entonar / todos los versos del libro de la vida en una noche. / Los hay malos. Los hay buenos».

 

CORPUS


Bajo este título el poeta inicia su travesía artística, revelándonos que sabe del poder de la palabra y de su trascendencia, que el paso del tiempo lo universaliza, quebrando las divisiones impuestas por el hombre (razas, idiomas, costumbres, y todos los preceptos impuestos a la sociedad humana).

«El amor llega un día. / ¿Baja de las alturas, o pulula por entre ríos? / Te regala sin preguntar / si estorba o hace falta. / Llega y te aguantas. / No entiende de razas, nombres / lenguas, patrias, / culturas, religiones... / Llega y se instala».

En los siguientes versos, Mariano, como hombre de teatro, ha hecho una maravillosa conjunción con la poesía, mostrándonos con personajes del ámbito de las tablas el trajinar y la existencia del ser humano, en dónde al final la función no termina, sino que tiene que continuar, como ocurre con la eternidad de la palabra, revelándonos la unión mágica entre el arte y el poeta.

«Los dioses del teatro decidieron / hacer una representación / con nuestros cuerpos, / más los títeres enredaron sus hilos / en mitad de la función / y una fuerza olvidada y primigenia / dio vida a la inerte carne de nuestras realidades muertas».

Su poesía es humanamente amorosa, y en esta estancia Mariano nos trasmite su amor, sus demonios, sus sueños y su canto a las musas:

«¿No sería bonito morir en este instante?» / Dijiste. / No podré sin tu voz. / Te acunaré mientras el gallo canta / y si te vence el sueño y temes perderme / yo estaré en tus sueños tantas noches como hay».

1+1=Ø

El título de este capítulo no es una suma común, el poeta utiliza un símbolo histórico que tiene relación con los gladiadores cuando pasaban a mejor vida y con el conjunto que representa el vacío.

El poeta sabe que la vida es una constante lucha, es amar, es caminar, es caerse y levantarse, dejando huellas de todo tipo en su propio existir, en donde el individuo puede parecer derrotado, destrozado o liquidado, más cuenta con la fuerza por esas cosas del destino para levantarse y continuar:

«Llegué roto y creí que era de cansancio. / Pero no. / Era porque había dejado rastros y despojos / en la perla de occidente».

Lo mismo este caminar al cual nos referimos, se ve reflejado en el campo del amor en donde a veces después del éxtasis solo tenemos vacío e inclusive nada, en donde las palabras muchas veces no tienen respuestas y nos vemos condenados a la incertidumbre:

«Su boca mordía la sábana / y me pedía mentiras. / Mientras yo me quemaba por dentro / y le daba el alma, cosa que no pedía. / Susurraba palabras perdidas y yo no sabía tocarla: ¿Cómo podría?»

 

2-1= 0 LA PRIMERA HERIDA



Nuestro poeta utiliza el personaje animal más dócil que tiene el ser humano como amigo, el cual muchos lo consideran un animal tonto frente a la figura por ejemplo de un gato, pero nuestro autor lo reivindica, puesto que se identifica con él, al considerarse esclavo del amor y todos sus devaneos, en dónde todos podemos ganar o perder, todo lo cual se ve reflejado en los siguientes versos:

«Sigo siendo un perro con collar. / Soy el último blasfemo. / El tonto de feria. / Romántico de desván oscuro y polvoriento».

El poeta es un ser solitario y Mariano lo sabe muy bien, por ello magistralmente la figura de Dios quien teniéndolo todo pareciese que no fuera así:

«Yo salí despedido a otras órbitas lejanas / en busca de planetas que quieran albergar algo más que lunas sin vida. / Soy el que soy: Dijo Dios con todas sus consecuencias».

SE ACERCA EL DÍA, LA HORA, LA TORMENTA DE LA SEPARACIÓN


Mariano en esta estancia nos muestra artísticamente, la traición, el abandono, el desamor, el alejamiento, que también toca a los lectores, porque como se dice «quién no ha tenido un desamor, no sabe lo que es el amor»:

«Me has envenenado y tengo que vomitarte / Me has dado la luz y tengo que ocultarme / en la espesura oscura y lóbrega del olvido».

Así mismo en los siguientes versos nos ilumina poéticamente, sobre lo doloroso que puede resultar la despedida, cuando se quiebra un compromiso de amor:

«¡Juré no llamarte más! / Cortar la raíz y dejar secar el árbol, / sus flores y frutos no nacidos. / ¡Oh dios! ¡Qué dolor! Verte por última vez, / por la ranura, la quebradura, el arañazo… / Adiós, mi eterna promesa de amor».

NOCHE. OSCURO. SILENCIO.

Lo mismo que en el capítulo anterior, nuestro poeta, catárticamente sabe que la muerte no mata a nadie y que lo que verdaderamente nos desaparece es el olvido, el silencio mortuorio:

«No quiero olvidar el olvido mata la vida / la vida es recuerdo. / Yo quiero vivir en tu recuerdo / y quiero que tu recuerdo me de la vida».

 

¡EL AMOR ES PODEROSO! CRÓNICAS DEL REENCUENTRO


Nuestro poeta es un romántico a carta cabal, sabe que el amor tiene una fuerza capaz de levantarnos, así como también nos puede liquidar. Sus versos están imbuidos en el lindero del erotismo fino, acompañado y en soledad:

«¡El amor es poderoso! / El amor es como el agua / que busca su hueco. / A veces se hace barro / y a veces se desborda. / A veces se convierte en hielo / o se evapora en el hueco de una mano».

 

DE 7 A 9 OTRAS COSAS QUE YA TE TENGO DICHAS Y NUNCA TE CON TÉ


En esta estancia nuestro autor nos presenta versos que quizás nunca los dio a conocer a la persona indicada y aunque los dijo no fue con la libertad de su palabra, compartiendo con sus lectores sus palpitares y sus sueños, sus deseos y sus desencantos, su brillar y su oscuridad en los linderos del amar, como por ejemplo el considerarse la aurora que cubre con su visión la palabra de la amada y el interrogarse sobre el cómo se puede amar tanto en diferentes estallidos:

«Soy como el alba / que se hace de día / persiguiendo la estrella / de tu sonrisa. / Grito tu nombre / al aire fresco de la mañana. / Recojo el eco dolido / y respiro tranquilo tu imagen. / Cómo se puede querer tanto y no romperse».

En los siguientes versos el poeta, que también sabe de historia griega y de buena literatura, espera llegar y entregarse a los brazos de Arcadia y conquistarla amorosamente con sus palabras y versos para existir eternamente:

«Arcadia son tus brazos / complejos verbos y entelequias. / Solo quiero entender tus palabras / depositando pozos azules / en mi memoria luminosa / de luces de estrella. / Te escucho Arcadia y me vacío de penas».

 

PRINCIPIOS DE FINAL


Es el último capítulo de la travesía poética de Mariano, con versos muy sentidos, artísticamente vividos, recreados de manera libre, y zanjando cuentas, se presenta y nos toca, haciéndonos reflexionar, vivir, revivir, cuestionar, e interrogarnos, si el amor es lo mejor de la vida o es lo opuesto, en dónde se quiebran preceptos, contratos, costumbres y encarcelamientos que el propio hombre ha creado, y que con la poesía libera, exorciza y embellece, sin tiempo. En donde solo interesa la comunicación de palabras y cuerpos con sentimientos, como por ejemplo un amor a distancia, que nunca será comprendido:

«No tendremos que fingir juntos ante nuestras familias. / Ni las cosas de los hijos salpicarán nuestra relación. / Tampoco envejeceremos juntos con manías incluidas, / ni nos tumbaremos sin decirnos nada en el sillón».

¿Quién por amor en tiempo pasado o presente, no ha recordado a la persona amada a través de una foto?

Creemos que ninguna, ya sea recordando, llorando o sonriendo a la persona amada. Nuestro poeta lo ha poetizado excelentemente:

«Sigo acariciando tus fotos como si pudieran sentir. / Las miro y me responden. / Les hablo por dentro y me miran por fuera. / Me queda tanto y tan poco».

Mariano, cree en lo cabalístico, en lo metafísico, en el todo, en la nada, lo cual se ve reflejado a lo largo de sus versos, con una sensibilidad especialmente luminosa poetizándolo, en donde lo fatal se torna hermoso, la oscuridad se ilumina, lo muerto renace, logrando así detener al tiempo con su palabra:

«Entre el siete y el catorce / solo dos lunas enormes, rojizas, preñadas / de sueños aún por estrenar. / Nació ya muerta a la vida. / Tan henchida de amor llegaba / que no le cabía entre pecho y espalda. / Le reventó por dentro su sangre enamorada. / Por las heridas salían / mariposas doradas. / Perdidas. Sin amo. / El otoño se encarga / de dormirlas bajo tierra; / de empaparlas de rocíos; / de acallarlas con hojas bermejas… (…) Catorce días para olvidarte. / No hay dolor. Ya no queda de eso. / Se lo comió el amor».

Mariano Lozano-P, el poeta, el amigo, el ciudadano del mundo, en su EPÍLOGO finalmente nos dice:

«Cuando el camino termine me vestiré de sombra e iré a visitarte».

¡Claro que sí! Porque antes de este bello poemario nos ha demostrado ser un artista genuino, sin fronteras, y ahora con Del 7 al 14 solo dos lunas, nos embelesa con su talento y don de gente, habiéndonos enseñado y compartido a corazón y cerebro abierto su compromiso con el amor, la libertad y la vida.


Lima, Perú 07 de abril del 2019.


Depósito legal: GR 296-2020
ISBN: 978-84-17680-34-3.





  
PARA EL RECUERDO










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