Juan Rodríguez Jara.
EL VALOR DE UNA CONDECORACIÓN
Por JUAN RODRIGUEZ JARA.
En silencio conquistando recuerdos
hilvanando historias de los amores,
de los primeros pasos de la primavera,
de los primeros versos aprendidas
en conversación con las estrellas,
agotando el viejo abecedario.
Jugando con el arco iris en palabras
nacieron versos y narraciones calladas
llenando hojas de ”Amantes del país”
que recoge tantos versos peregrinos,
hermanando mes a mes para volar.
Llamar por teléfono, enviando mensajes
solicitando un escrito en prosa o versos
esperando con la pantalla en blanco,
al fin y al cabo se viste la antología
de plumas para volar por horizontes,
llegando a puertas lejanas para hablar.
La difusión de la cultura en lluvias
recomienda una condecoración
que en rayos y truenos andinos
llega al pecho del vate elegido,
por FINANSOL, que sabe reconocer
un treinta de octubre merecido
al investigador, poeta, narrador
promotor cultural, editor, amigo eterno
y humano sin límites en espera;
y que se llama JOSÉ BELTRÁN PEÑA.
José Beltrán Peña.
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