POEMAS INSALUBRES
(De plena actualidad)
Por WINSTON ORRILLO.
Un abrazo sideral a mi querido hermano Winston. Estos
poemas se parecen a los celajes del Titicaca. Aparecen en el cielo y se
quedan impregnados en la memoria. Cuando la poesía repentinamente abre
las ventanas del tiempo es así. Llega para quedarse. Siempre.
José Luis Ayala.
Felicitaciones Winston por estos epigramas, en el filo de la navaja, celebrando la vida hasta el último minuto. Marco Martos.
Me encantaron querido Winston, poéticamente es una catarsis frontal para vencer a la muerte y su silencio. Tus versos son alientos de vida. Un abrazo. José Beltrán Peña.
1
¿Una
infección viral?
¡Era
un poema!
2
Los
virus se apoderan
De
mis versos:
(Sin virus no habría
Poesía).
3
Muriéndome
por
partes:
¿A cuál
le toca ahora?
4
Amanece
mi cuerpo
y
no me encuentra.
5
Cabalgo
en
la potranca
de
la muerte.
6
Un
muerto, sí,
mas
no
un
cadáver.
7
A Benita:
¿De
dónde tú provienes?
mezcla
de oropéndola
y
canciones. Gema.
Topacio
digo
y
ya se escucha
la
voz –tu voz-
que
viene y va al empíreo.
(Como
siempre.
Con
virus o sin virus).
8
Vivo
a pesar
de
muerto: irradio
en
las estrellas: allí
en
tus recovecos
virales
(lo que sea).
9
Solo
el amor
doblega
al alevoso:
canto
dentro de ti.
y
pronto naceré.
10
¿Más
muertos? ¡Por
favor.
Guarden
su
turno.
11
Me
olvido
de
morir: me
lo
recuerda
el
águila convulsa
que
me imanta.
12
Viene
mi gata y raspa (viral)
la
tarde
de
este marzo (a un tris de necrosar).
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