ENTRE LA FILOSOFIA DEL AMOR Y EL AFORISMO: 377 MINIFICCIONES DE JOSE BELTRAN PEÑA
Por: JOSÉ E. CHOCCE.
Filósofo José E. Chocce.
377 Minificciones (2023) del escritor y crítico literario José Beltrán Peña, es un libro de chascarrillos, microrrelatos, y ciertas líneas de corte aforístico. Nuestro poeta es reconocido por ser un poeta que canta al amor y al erotismo, y es ahí el cual su libro cobra interés, pero no solo entre la poiesis y la palabra hecha perfección donde nos habla del amor, del juego pasional, la intimidad y las caricias, sino que hay un fuego metafísico intrínseco en sus versos y aforismos:
“En la vida nada ocurre por nada, los dioses juegan con nosotros, y nosotros creemos que le ganamos en el tiempo” (Verso 193)
Aquí hay una sentencia filosófica “a secas” entorno a la vida de los hombres, y su reflexión proveniente de la antropología filosófica ¿Cuál es el sentido de la vida?, si no más que nada somos un sutil alimento para la divinidad… ¿Cuál es nuestro destino?, el poeta lo señala con un pesimismo ontológico al estilo estoico, simplemente seguimos fuerzas exógenas del universo el cual nos marcan el camino de la vida, a pesar que nos autoengañemos, -aquí es similar al concepto de alienación y de angustia existencial de Kierkegaard- que elegimos libremente…
Este texto demuestra ser más que un gran poemario o de relatos, es un libro aforístico, el cual reflexiona y llega a la filosofía de la mano claro está de la poesía, su carga metafísica, su profundidad en el verso y en su sentencia, ha vislumbrado no solo en relatar con bellas palabras sucesos o eventos como lo hacen todos los poetas del mundo, aquí hay poesía como un saber fragmentario.
“El poeta nunca busca el amor pero si el verso perfecto, cuando se encuentra con el ultimo, después halla el amor” (Verso 337)
Podemos señalar sin equivocarnos en este verso, que aquí leemos hay una filosofía del amor, el cual poeta nos invita a reflexionar entorno a la perfección que se encuentra en el arte y que aquellos ojos de estética nos permitirá recién conocer el amor. En verdad son pocos los poetas en el Perú, que hay hecho poesía filosófica, Vallejo, Eguren, Orrillo, etc; más que un encuentro formal con la filosofía es en su expresión de producir versos el cual donde brota su propia meditación y se adhiere con su arte; es decir, el amor al ser puro o fuego de intensidad y por ello, perfección, necesita que lo comprendan con ojos de belleza, aquí hay ya señales de un debate de la estética occidental.
“La manzana es manzana cuando uno la puede comer saborear y pelar, pero cuando ella está malograda es doblemente manzana porque sin maldad el amor no sería bueno” (Verso 103).
Es impresionante este verso que es un aforismo. El amor conjuga la perfección, ahí radica su belleza, y en su totalidad, -otra vez- entramos en la filosofía, nos permite recordar a Plotino, y lo Uno, o al Ser parmenídeo o el Mundo Ideal platónico, lo que si observamos es que la maldad está dentro del Todo, es decir, como experiencia necesaria y por lo tanto, junto con el bien, y es así que la expresión del amor radica en su manifestación el otro lado, el malo. Aquí ya me recuerda la reflexión sobre el mal, y la crítica a la modernidad al estilo nietzschiano, es decir, tiene toques posmodernistas. Nuestro vate es un crítico de la modernidad.
Termino este pequeño articulo solo con un comentario final, la poesía al ser expresión de la belleza es perfecta por naturaleza, por eso, es que hay poesía o no hay poesía, hay poetas o poetastros “aprendices de poeta”, ahora sabemos porque la poesía actual está desapareciendo, o está siendo cultivada por pocos, vemos que en Beltrán Peña la poesía esta “vivita y coleando” es un poeta de intensa profundidad metafísica, con su propia carga conceptual ontológica y con ello, ya merece que su obra sea estudiada con más detalle y rigor.
Nota:
El libro comentado fue seleccionado como el mejor en su rubro del año 2023 por el Dr. Ricardo Go0nzález Vigil en su recuento de la revista Caretas.
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