MUY AGRADECIDOS
Después de muchas semanas de pelear contra el espantoso enemigo invisible, hemos vencido. Como el guerrero Ninacóndor de nuestro cuento El guardián de Machu Picchu, aún con nuestros escudos hechos guiñapo y nuestras porras hechas astilla, estamos de pie. Pero no luchamos solos, una legión de guerreros nos ayudaron. Nombrar a cada uno sería una lista interminable y tal vez injusta porque algunos solidarios desprendidos ni siquiera dejaron sus nombres. Debemos agradecerles, justa y necesariamente, primero a nuestras esposas e hijos que estuvieron sufriendo en carne propia nuestras dolencias, a nuestros hermanos que nos ampararon en casa, a toda nuestra familia de Perú, así como los que residen en EE.UU., Dinamarca, Suecia y Panamá, a nuestra promoción de secundaria del Carlos Wiesse, a nuestra promoción de la USMP, a nuestros amigos del escuadrón literario, a nuestros colegas periodistas, a nuestros compañeros del Callao Bicentenario, a nuestros amigos del sector editorial, a los vecinos, amigos de las redes sociales y del extranjero. A todos los tenemos presentes en nuestro corazón, sin su aporte, aliento y oraciones, nos hubiera sido muy difícil enfrentar la situación que sufrimos por el Covid.
Debemos hacer una mención especial a nuestros ángeles guardianes que desde Uruguay monitorearon la batalla, teniendo el privilegio de ser atendidos de forma virtual y generosamente por una excelente doctora graduada en Cuba. Y también a nuestra sobrina, estudiante de medicina en Argentina, que hizo de enfermera de cabecera porque está de vacaciones en Perú.
Cual guerreros terminada la batalla, estamos tomando un descanso para saldar la última ofensiva: la rehabilitación, que esperamos no sea muy larga y podamos reiniciar con más ahínco la meta que nos hemos trazado: darle a los niños las herramientas necesarias para ser ciudadanos de bien, porque cualquier solución a los grandes males que aquejan a nuestro país, se inicia con ellos.
Todo lo demás son solo paliativos, no la curación.
Juan Miguel y Víctor Ataucuri García.
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