lunes, 9 de septiembre de 2019

FANNY PALACIOS ALMA CORAZÓN Y VIDA DE SU PINTURA RAIGAL. Por WINSTON ORRILLO.

                                                      FANNY PALACIOS IZQUIERDO.



"FANNY PALACIOS ALMA CORAZÓN Y VIDA DE SU PINTURA RAIGAL"





Por WINSTON ORRILLO.


“Déjense de sollozos y peleen/ para que los señores sean hombres./ Tuérzanle el llanto a la melancolía./ Llamen siempre a las cosas por sus nombres.” - Romualdo.


A veces parece que, en una, se resumen varias mujeres trabajadoras impertérritas de la pintura, la administración (dirige la Asociación Amigos de Mariategui) y la militancia en la sacrosanta defensa de la mujer, de sus obras y compromisos perentorios, máxime en la hora presente.

Pero ella es, raigalmente pintora, su “ardua y hermosa tarea”, desde la que coadyuva a transformar la imperfecta sociedad en la que nos ha tocado vivir,: esta realidad ahíta de injusticias, que no son por obra y gracia del espíritu santo, sino por la explotación de un capitalismo brutal e irredento.

Permanente adalid en la defensa del espacio vital que las mujeres deben ocupar en la lucha por dejar la indiferencia, y superar la secular marginación a la que las sometiera el Establishment.

Por ello, al tomar el pincel, tal un ariete o un arma belígera- Fanny es como si estuviera en pleno combate por la necesaria mutación de las estructuras abominables que, persistentemente, aparecen aquí y acullá, pero no solo en nuestro indomable Perú milenario, sino en el rubro de la solidaridad, tan necesaria hoy en día.

Por ello no son pocas las referencias y las defensas a pueblos hermanos y vilipendiados y masacrados, como el Palestino, el haitiano, las naciones africanas, cuya sangre se halla en el mundo entero, como resultado del infame esclavismo. Y, asimismo, su militancia al lado de las naciones paradigmáticas que ya han logrado doblegar la coyunda que las oprimía, y que, por eso mismo, siguen siendo asediadas por el imperio más genocida que quiere volver a su dominio unipolar. Nos referimos a Cuba, Nicaragua, Bolivia, Venezuela.

Por ello no resisto reproducir recientes declaraciones en una entrevista que le hiciera uno de nuestros hermanos más entrañables, el cholo Ayala, el yatiri inmortal: “Pinto para expresar belleza e indignación; (porque) soy testigo de tanta maldad e injusticia del tiempo presente…” (Por eso) pinto con los colores que me conmueven , retuercen mi ser y vientre: muchas veces con los rojos sangrantes, otras, con amarillos fuertes y luminosos”.

Claro que no está sola en sus afanes, porque nuestro parnaso de plásticas tiene el honor de albergar los nombres de Julia Codesido, Cota Carvallo, (la mágica y poética) Tilsa Tsuchiya y Etna Velarde, nuestra camarada inolvidable, (entre otras)” y en los días que corren rescata los nombres –y las obras- de Sonia Estrada y Diana Mendoza, para solo mencionar a algunas.

La obra plástica –raigal- de Fanny Palacios Izquierdo (familia directa del muy querido Panchito Izquierdo Ríos, artífice de una narrativa selvática insuperable) es un vivo testimonio de su compromiso social y su belígera sensibilidad.

Plástica y militante en nuestra lucha común, Fanny es combativa y combatiente en esta lucha inquebrantable que sostenemos algunos artistas de la palabra y los pinceles- por preterir a la obsoleta sociedad fallida y siniestra que nos fuera entregada.

Por eso ella está contra la “intelectualización servil y fría, que no defiende la vida” (al que le caiga el guante, que se lo chante). Pues su conclusión es diáfana y paradigmática: “La indiferencia y el silencio son los más feroces cómplices en defensa del sistema y del satu quo. A mí no podrán callarme”.

Fanny y el gran Bruno Portuguez, su compañero de toda la vida.

¡Felices ellos!

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