LOS COSCORRONES DE DON MANUEL. Por HENRY HOMERO.

HENRY HOMERO

       LOS COSCORRONES DE DON MANUEL

Tras la parroquia y dentro de ella,

estaba el sagrado corazón

con don Manuel Cubillasy sus anillos del dolor.

Eran aquellos tiempos de crueles campanazos

redoblando duro al alumnado, nos redoblaban

desde lejos, sobre todo al tardón.

¿Quién pueda llorar?

Don Cubillas daba duro en medio de la mollera,

mientras todos cantaban su cumpleaños, tratando de la mejor manera;

¿Quién pueda reír?

cantábamos fuerte el “cumpleaños feliz”

mientras él nos regalaba su sonrisa inexistente,

mostrando a veces su diente de oro y el llavero

que golpeaba duro en la punta de los dedos,

que golpeaba duro en la frente.

Recuerdo también a don Rufino

¡Él era bueno!

Pero estuvo siempre en la tarde, que desmedro…

En una foto quedó también grabado

el párroco y una pintura de Vallejo

que seguro colgó nuestra profesora,

para recordar los golpes que dejó (Los Heraldos Negros)

Con don Manuel Cubillas en aquel colegio…

Donde mi padre estudió; colegio conocido como los padres;

pero llamado “Sagrado Corazón “.

Tras sus lentes, que jamás nos dejaron ver sus ojos de aflicción

nos observaba cuando entrabamos al salón,

emulando tocar la corneta y el trombón;

¡Éramos un verdadero batallón!

Aprendimos a golpe de coscorrón

la disciplina, el conocimiento y la lección.