VIERNES TRECE
Recorro
la línea de tu cadera
al muslo,
la cicatriz que te marco
el valor que te movió.
Me tragas
me agonizas,
lobitos disfrazados
de corderos.
Será embarcarme
a tu piel
casarme con tu boca.
Voz trémula
devorador,
un pulpo expectante
de semen y amor.
Entras en mí
de tantas formas:
virgen,
media virgen,
mujer,
mujer tuya
puta tuya
puto mío.
Cansados
con marcas de
guerra,
apartada de casa
nos vi.
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