EL SÍMBOLO SEXUAL
Mi canario tiene aspecto de demonio en la oscuridad.
Quisiera ser como mi pez azul
El único que queda en mi pecera
Como él asesinaría a todos a mi alrededor si por mí fuera
Alumbra a la noche oscura el perfume del floripondio
Percibo sombras en una degeneración íntima
Mi energía es indomable,
Cómplice de lo invisible y de lo letal.
El fuego avanza silencioso hasta acabar con el último gobierno
De parranda con caprichosos vestuarios, relojes y platería, mis joyas oxidadas oriundas de occidente han vuelto dichoso a mi reposo y el galán me da un regalo.
Cervezas de trigo y el cuerpo de una mujer bañado en oro.
Por obligación hay que matar a los africanos y así conseguir todo lo que puedas haber imaginado.
Nos vamos de nuestro deber y llenamos las bolsas con frutas y billetes
En la encrucijada espero al eterno que vendrá con los instrumentos para ir a celebrar con nuestra música el veintiuno de diciembre del dos mil tres.
Hemos cambiado el domingo.
Soy un ermitaño y a mí no me importa que me hayas robado las pertenencias del mal porque sé que irás a colgarte al umbral, si quieres puedo proveerte de una soga gruesa y consistente.
El cataclismo y la calamidad suenan entre los cerros de los Andes se avecina el huayco, se avecina la inundación
Señorita de los poseídos estoy esperando que hagas tu inmersión en el lago que tengo como hogar y tu inversión para los bohémicos del bar.
La ilusión de la mantis religiosa.
Soy un tramposo y toco las campanas para atraer a las multitudes.
Drogándonos pensando en sexo, abrazo a tu alma cuando leo tus pensamientos y tu mente empieza a desearme
Nuestra alucinación nos lleva a ser seres muy brillantes.
Podemos subir cualquier escalera y podemos contar un sin número de muertos
Cuando las estrellas se mueran y los planetas empiecen la lucha, las naves en difícil misión enviarán un cometa para exterminar a todos los cabros.
Me regalarás suerte y tu corona destituirá al travestismo
El militarismo por su falta de uso de la justicia se autodestruirá junto a los maleros.
Vendo fe a las masas y el don de la soledad no lo compartiré jamás.
Mis toneladas de egoísmo y una élite contracultural;
El cancerbero perdió dos de sus cabezas.
Muy Bueno, Bravo, Hugo K. HUGH GRANT!!!!
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