viernes, 29 de noviembre de 2019

ENAMORADA. Por PERLA DEL RÍO (OFELIA ALENCASTRE MAMANI)











       ENAMORADA


Enamorada en la oscuridad
porque no puedes ver y tropiezas.

Enamorada en la soledad,
porque el sueño junta cuerpos
y la realidad los aleja.

Enamorada en la incertidumbre,
porque ignoras, pero sabes
lo que aqueja.

Enamorada sin fin.



domingo, 24 de noviembre de 2019

TIEMPO Por WALTER VELÁSQUEZ.










                     TIEMPO


Abstinencia es algo que no soporto
Desearía ver nuevamente tu rostro
Para no seguir con este maltrato
Tus besos y abrazos es algo que extraño
Ver tu sonrisa fluir bajo tu naturaleza
De  la persona que eres
No aguanto el tiempo
 Ni el dolor 
Retroceder es poco
Volver a vivirlo es más intenso
 Pero sé que me quieres muerto

POSEIDON. Por MILUZKA VERA MENDOZA.





POSEIDON


No me apetecía,
rasgar la misiva,
desinterés  aducía
¡titubeante  y esquiva!
¡acusativa y altiva!


Finalmente  lo abrí
se reveló allí
el legendario  Poseidón
el efusivo  Mecenas
de las Helenas y Atenas.


Melena  larga  Cautivante,
labrado  tridente
¡Malhumorado!! ¡Vengativo!
Juro  a Ninfa  sin temor,
el más  sincero amor.


Dios inmortal,
de mar y tormenta
¡Estremecimiento  brutal!
¡Fuentes caóticas fomenta!
¡Cincuenta  Posedeias  tienta!


Atetado por Telquines,
jalado por delfines,
hipocampos de finas crines,
magnetizado por Nereidas
y gorgonas prohibidas.


¡Calmado  o revoltoso
un Dios faltoso!


ANA ISTARU: POESIA DE ALTO VOLTAJE ERÓTICO Por WINSTON ORRILLO.




ANA ISTARU: POESIA DE ALTO VOLTAJE ERÓTICO
Por WINSTON ORRILLO.


  “El amor hace al hombre de tierra/ y consagra su polvo a la tristeza.//El amor    hace del hombre una joya doliente/ un pesada lágrima o un niño               poderoso.// El amor desnuda al hombre como a un fruto/ y en su olla de poesía lo consume…” 
                                                         Alejandro Romualdo


“Yo soy el granizo/ que entra aullando/ por tu pecho desquiciado…”
                                                        Francisco Bendezú


En efecto, lo que llama, prima facie, la atención, en esta poesía excepcional, es su carga erótica que pasa, de largo, la importante lírica trabajada por mujeres a lo largo y ancho de Nuestra América.

Sin embargo, leída –degustada, no una sino varias veces- la obra que, con singular esfuerzo hemos conseguido (merced a la generosa disposición de Tito Hurtado, gran escritor peruano que reside en Costa Rica) y que es “Poesía escogida” de Ana Istarú (pseudónimo de Ana Soto Marín), completa escritora de esa nacionalidad, pues es no solo lírica, sino dramaturga, actriz, narradora y periodista.

La casualidad –madre de todos los vericuetos- me llevó, ya no recuerdo cómo, al primer poema que de ella acudiera a mi encuentro: creo que fue en una de esas publicaciones aleatorias que se hacen vía internet. Todo fue leerla y acudir al mágico google pues nada sabía de ella, y en éste pude allegarme, amén de a sus elementales datos biográficos, a alguna antología que, de hecho, me sumó a su larga –estoy seguro- fila de incondicionales.

En el libro que me enviara Tito (en “Editorial Costa Rica”, por cierto) figuraba no solo “Estación de fiebre” –que nos llevara al espasmo, sino una variada antología que, por cierto, nos complicó la vida, pues aparecieron composiciones en las cuales el eros era imbricado con una visión existencial (no escribo existencialista) que, como en verbi gratia…Y cito:

  La muerte es un repliegue: Todos seremos despeñados/ en álgido preludio hacia el adiós, la oscuridad, la nube indescifrable./ Llegar a ser no ser/ ni nada de la nada.// Estamos en la muerte chapoteando,/ enrarecidos.// Lleva este beso y ponlo/ como un dardo de amor encarnizado,/ en todo lo que existe.//Mi muerte es un repliegue,/ una estrategia genial/ de la semilla.// Partículas de mí rodando por el cosmos,/ hilando el trance ileso de los astros..// El pulso de la nada es la tibieza./ el átomo dormido que retorna,/ no la amargura.// Agua que fui y carbono dulce/ que el orbe recupera,/ engendran otra faz,/ otra costilla flamante, / locomotoras,/ la fe de los salmones,/ la naranja,/ la rabia irreverente de los hombres,/ los que elevan/ la nave azul del mundo,/ y dan su trozo/ de luz a cada cosa,/ su migaja de paz sobre la tierra.”

Poesía, en fin, como toda la grande, con temas que aparte de las simas y cimas de lo erótico, dan la vuelta al universo y lo aprehenden, con un manejo maestro del idioma –que le ha valido los galardones que merecidamente posee, tanto en prosa como en verso, tanto en dramaturgia como en la crónica cultural (y que no enumero porque no alcanzaría el espacio).

Sus libros se han editado, aparte de su Costa Rica nativa,  dos en España (Editorial Torremozas, 1986, y Colección Visor, 1991) amén de una en francés (La Difference, 1997, Paris)

Dueña de un vocabulario personal e idóneo para una temática que no se cansa de asombrarnos, no nos  queda sino estar a la caza de más obras de Ana Istarú.

Mientras tanto, por el momento, uno más:


Amor 
Posología: Ingiérase cualquier tarde,/ si llueve/ o si hay extraños astros rojos/ en el aire,/ o los hombros arden como estrellas/ o mares.
Precaución: Como cualquier/ milagro de rocío:/ es frágil.//Mantenerse lejos del alcance/ de los que usan corazón de bolsillo/ y dejan guardados los besos/ bajo llave.”

jueves, 21 de noviembre de 2019

DIMAS FERNANDEZ BARRANTES: UN CANTO DE FE Y ESPERANZA PARA EL HOMBRE. Por TEODORO J. MORALES.

                                                    TEODORO J. MORALES.




DIMAS FERNANDEZ BARRANTES: UN CANTO DE FE Y
ESPERANZA PARA EL HOMBRE

Escribe: Teodoro J. Morales.



“LAS MANOS EN EL FUEGO”, poema en siete momentos, de Dimas Fernández Barrantes. Es un canto pleno de fe y esperanza a la Vida, al Hombre… en esa misión de ser hacedor de dicha y futuro, eternizando sueños.

“Andrea, compañera:
al fin hallado el arpa,
repuesto en su canto
antiguo, ruiseñor y viejo
secretamente
cogidos pecho a pecho
hoy cantaremos
saldremos
hemos de nacer
elevando al hijo profundo de la tierra
su espiga
su marca de hombre,
el antojo total de ser ave”.

En el poema, Dimas Fernández, se transfigura, se hace arpa para que la música renazga y sea canto, que lleve triunfante a los hijos a abrir nuevos caminos de vida con alegría- plenos de fe y esperanza, haciéndolos aves en vuelo que los lleve a alcanzar tales alturas que la luz les permita hacer realidad ese mañana que todos aspiran, y esperan.

Escrito el poema, se publicó en: “Tierra Centro” N° 1 – 1968; en “Literatura y Revolución” U. N. C. P. – 1969, “Proceso” U. N. C. P. – 1973, y, luego se publicó en 1974 como un poemario independiente, el que Dimas me entregó, el día 30 de setiembre de 1975.

“Las Manos en el Fuego”, es un canto a la vida; en el, nos entrega una verdad de tiempo que se vivió y se vive. Un solo poema, en siete momentos; el… le da derecho a Dimas Fernández, a vivir por siempre- como poeta; él, no quiso apostar por la poesía, Tomó otro camino, en la realización de su vida. Este poema, brillara de si sólo… como un dije en el tiempo.

“Tú como la espiga eterna, ondulando,
y el aire risueño de tu rostro
que desgrana los trigos,
yo, calentando las manos en el fuego
del tiempo que chispea a los ojos mudos
en silencio
y pleno y callado
y dolido y aullando
y amor y desvarío
y las costras y la nada volando
en tanto vivo
y la lágrima se derrama,
y la tierra canta
como un gorrión extraño,
ausente,
y se desata la furia
como semilla
¡y rasga la cuerda,
pulsa infinita su fuerza
a otro aire
y nunca pedido
por el hombre!”.

En este poema, encuentro un sentido profundo de lo que es la vida; uno, al leerlo- siente respirar a la vida, respira en cada verso- nos da su aliento: es cierto, resuma ese dolor que en cierta medida todos lo hemos vivido, el que para una esperanza es el reto que recoge y asume para hacer que ese mañana por el que se vive sea de alegría para todos.

“Ha de brotar la vida –no lo duces-
en todas las pequeñas cosas.
(…)
“Antes recogeremos la leña
o la lluvia
para el desayuno.
“En estos tiempos
vale prepararse para mañana:
O una calandria
o un sauce tierno,
pero siempre alguna canción
que recuerde
la dulzura
de la tierra”.

La eterna fe del hombre, su esperanza- por el que la vida sea otra, está hablando. El poeta, hace de la fe… bandera, como enseña que sostenga la vida por sobre toda la desgracia que se vive, que ayude a todos a realizar sus sueños (“Es ella que cae/ y se levanta (…) “Es la estrella/ de adentro/ que sostiene y te sostiene”.
(“Ah, pero por la vida/ Ah la vida”. Por ella, se hacen los milagros. El Hombre, cae… pero, con su fe, siempre se levantara desde las cenizas; con su sudor, su sangre, y su sacrificio todo- siempre irá hacía la victoria, no hay otro camino.
Ciento catorce pies de verso, encierra “Las Manos en el Fuego”; en el: toda una vida esta hablando, un sueño hecho esperanza que pide se haga realidad.
Apolinario Mayta Inga, en “Literatura de Junín Siglo XX” (3) dice: “No es su timidez de sosegado maestro universitario o su prudencia y acendrado espíritu andino o la revelación de sus vivencias en las comunidades. Es algo más que eso, difícil de definir. Tal vez sea el espíritu de antiguas heredades. Su novísima floración se hunden en nostálgico y largo silencioso tiempo” (…) “Escritor de viviente inspiración fecunda. Simboliza la fusión estética entre la imaginación y el sentimiento. Mezcla de padecimiento y generosidad con que mira al hombre, expresando sus tragedias, emociones” (…) ”Con paciente y patética protesta escudriña las profundidades humanas, descubriendo los aspectos más ocultos, abisales; interpretando asimismo el signo y sentido de su Generación, poniendo de manifiesto y en contraste la realidad social, el mundo que lo rodea. Peregrino defensor de la autenticidad terrígena”.

NOTAS:
(1).- “LAS MANOS EN EL FUEGO”, AUTOR Dimas Fernández Barrantes. Ediciones Xauxal – Artes y Letras. Jauja. Diciembre 1974. Formato: 15 x 21 cm.
(2).- Dimas Hugo Fernández Barrantes (docente universitario, poeta), nació en Tragadero (Marco – Jauja) el 25 de marzo de 1942. Fundador de Xauxal. Publicó: “Casa del Habitante” (1998), “Sueño de Gaviotas” (2007).
(3).- “Literatura de Junín Siglo XX” de Apolinario Mayta Inga. Primera Edición, 25 setiembre 2007, 440 pp. Huancayo. Formato: 14.5 x 20.5 cm.--- (Dimas Fernández Barrantes, pp. 47, 48, 49).