De acuerdo a Lauro
Zavala, profesor de literatura, mexicano estudioso del cuento en sus diversos
estilos y modalidades, la minificción es una nueva forma de aproximarse a la
literatura, nos lo describe como un género híbrido, conciso, irónico y lúdico.
Hibrido por encontrarse al limite de otros géneros literarios que la asemejan a
la prosa poética, a los cuentos, a los ensayos y a los aforismos, (sentencias y
principios de contenido filosófico). Así tenemos como ejemplo elsiguiente aforismo del poeta francés Alphonse
de LaMartine:
“A menudo el sepulcro encierra, sin saberlo, dos corazones
en un mismo ataúd”.
La brevedad es
predominante y hallamos minicuentos con una extensión desde una sola página
hasta de tan sólo dos o tres líneas. A estos cuentos ultra breves se les ha
dado nombres tales como: detalles, instantáneas y miniaturas o cuadros,
situaciones y relaciones de sucesos, o cartones, apunte, opúsculos, tal como lomencionan escritores de la talla de Alfonso
Reyes, Helguera, entre otros. Cortázar los llamó testículos o minicuentos.
Raúl Brasca de
Buenos Aires (Argentina), afirmaba que la microficción o minificción “será
tanto mejor como mejor sea su lector” aludiendo sin duda a la capacidad del
lector de interpretar su contenido.
Shua entrega
también a manera de ejemplo, una minificción de tres palabras:
“Terremoto busca
profeta”.
donde el lector deberá ser conciente de las complejas
relaciones entre los profetas y las catástrofes naturales.
Otro tema de
minificción lo tenemos en “El Dinosaurio”:
“Cuando despertó el
dinosaurio todavía estaba ahí”,
del escritor hondureño, Augusto Monterroso (1921-2003). Hay
una anécdota muy famosa sobre este minicuento: Durante una cena de gala en
honor de Augusto Monterroso una encumbrada dama le dice: -Maestro he leído su
cuento “El dinosaurio”. Él le responde -¿Y qué le ha parecido?. Ella, echando
sus pechos enjoyados hacia el frente le dice: Maravilloso maestro, me está
pareciendo maravilloso, pero aún no lo termino de leer…”. Lo cierto es que este
minicuento ha servido de materia de tesis de estudios universitarios en varios
países latinoamericanos.
*****
Al leer Minificciones(Lima. Ediciones Amantes del País, 2011), de José Beltrán Peña, no
podemos dejar de recordar a sus famosos Haikus, poemas orientales igualmente
entrelazados por su brevedad aunque diferenciados por sus características
singulares.
José Beltrán Peña.
José Beltrán Peña se une de este modo nuevamente al estilo
breve, preciso, artístico y profundo, así lo leemos en el cuento Nº I del
libro:
“El cuento respiraba”
donde vamos a percibir elementos tales como la fantasía, la
realidad, el movimiento y trama de situaciones significativas y terrenales; o
como en el cuento Nº III:
“El silencio gritaba”,
lo que nos abre a una serie de posibilidades y extensiones
en donde la represión y el mutismo nos puede llevar al limite de la
desesperación y al clamor desgarrado o tal vez a la expresión encubierta de
absoluto gozo.
La temática social
se halla incorporada a su reconocido estilo imprimiéndole un sello personal y
único. Lo apreciamos por ejemplo, en el minicuento Nº IV, que se define por si
solo:
“En una milésima de
segundo la paz reinó totalmente entre los hombres”.
Se puede observar a
lo largo de los cuentos de minificción de Beltrán Peña, un especial énfasis en
el tema de la comunicación y del contacto afectivo del cual se derivan los
principios de libertad, de paz y de amor. Nos lo hace saber en el cuento Nº 9:
“Apúrate que mi sombra se está derritiendo”.
Y nos da también
las mismas claras señales al leer, en el cuento Nº XIV dedicado a sus loros
Pipo, Lulú y Benito:
“Mientras aprendíana
leer y a escribir le crecían plumas de libertad”.
Podemos apreciar
igualmente la facilidad de describir sucesos de la vida a manerarelatos, por lo cual me atrevería a proponer
el cambio de nombre de minificción por el de minirelato, de esta manera,
encontramos casos de la vida real como en el cuento Nº LXXVIII:
“El le dijo: etcétera, etcétera, etcétera.
Ella le contestó: Ok, ok, ok.
La amante gritó: mmmm, mmmm, mmmm.”
También lo describe y relata en el cuento Nº 80, titulado
Sorpresa:
“Él besaba con locura y lujuria unos hermosos y carnosos
labios femeninos, hasta que ya rendidos de placer decidieron hacer el amor. Él
le dijo: voy al baño y vuelvo princesa. A los diez segundos el otro cuerpo lo
siguió parándose al lado suyo para orinar”.
Disfrutamos asimismo de su estilo lúdico cubierto de ironía
tal como se halla en el cuento Nº XXXVI:
“Le preguntaron al
reo sentenciado a muerte: -Cuál es su último deseo?. Él pidió sin titubear:
-¡Un piso saber!. El reo era un pavo navideño”.
La misma ironía figura en el cuento numero LX:
“Un critico de arte despistado, comentaba la belleza de un
cuadro surrealista que según él era una mesa con alas de ángeles sin rumbo
fijo…. Un niño que vendía caramelos al escucharlo le replicó: -Está loco el
tío, si es Túpac Amaru jalado por cuatro caballos”.
Los cuentos de
Minificción de José Beltrán Peña, nos trasladan a una sublime expresión de
abstracta pureza donde le permite al lector ejercitar sus capacidades
cognitivas, su bagaje cultural y su imaginación creativa para retomarlos en
luna lectura fina y evolucionada.
En conclusión:
Hallamos un desborde artístico de síntesis literaria que nos abre las puertas a
múltiples interpretaciones dentro de la fragmentada unidad de sus cuentos que
nos permite una rica exploración y análisis de contendido disfrutando a la vez
de su belleza estética mientras profundizamos y nos sumergimos en cada una de
las minificiones de José Beltrán Peña.
Para terminar dejo
atrás todo lo dicho anteriormente y me quedo con las palabras de una sola
interpretación: Este libro es genial.
++++++
Nota: Posteriormente José Beltrán Peña ha publicado, 160 minificciones, y Dialogando con el dinosaurio de Monterroso, y ha sido seleccionado en el libro, El micro rrelato peruano de Ricardo González Vigil.
___
Martha Crosby Crosby. Poeta, comentarista, promotora literaria, y psicóloga de profesión.
EN LOS LIBROS SOMOS LIBRES
/ RECUENTO DE LOS LIBROS QUE NOS DEJO EL 2022. Por RICARDO GONZALÉZ VIGIL.
(Con el permiso del Dr. Ricardo González Vigil,
publicamos su esperado recuento de fin de año, de los mejores libros, el cual,
ha sido publicado en un primer momento en la revista Caretas (sin hacer mención
a las editoriales de los libros), y en un segundo momento en el Blog lamula,
(en donde sí se anotaron las editoriales).
La
admirable producción editorial nuevamente fue el mayor oasis de liberación
humanizadora en el marco (no solo deslucido en conmemoraciones
cívico-patrióticas, sino cada vez más calamitoso en todos los campos: político,
económico, sanitario, educativo, etc.) del Bicentenario de la Proclamación de
nuestra Independencia.
EL AÑO
DEL CENTENARIO DE TRILCE
El acontecimiento
principal fue la apoteósica celebración del centenario de Trilce, la cumbre
máxima de la poesía vanguardista en español y una de las más altas del orbe en
el siglo XX. Se multiplicaron congresos, homenajes y publicaciones en el Perú,
Uruguay, Argentina, Cuba, Estados Unidos, España, Francia, Inglaterra, etc.; la
mayoría de ellos con la participación generosa del vallejista ejemplar que es
Jorge Kishimoto Yoshimura.
Aplaudamos
primero los aportes de los dos vallejistas que están investigando de modo más
sistemático y riguroso la biografía y los textos publicados por Vallejo
(incluyendo la recepción crítica que tuvieron): Carlos Fernández y Valentino
Gianuzzi. Tardíamente, conocimos una contribución de 2021: la edición
facsimilar de El tungsteno y el volumen (rico en datos desconocidos) Sobre “El
tungsteno” de César Vallejo (Manchester, Trafalgar Square). Luego, circularon
sus trabajos de 2022: la edición facsimilar, bellamente ilustrada, de los
poemas que el joven profesor Vallejo publicó en una revista escolar trujillana,
César Vallejo y la revista “Cultura infantil”, con un esclarecedor estudio que
trae nueva información; y una edición ampliada de César Vallejo en Madrid en
1931, ambos bajo el sello madrileño Del Centro. Añádase la compilación La
bohemia de Trujillo. Textos rescatados (Academia Peruana de la Lengua). Además,
Gianuzzi actualizó el material crítico de la traducción al inglés de Trilce que
efectuó con Michael Smith (en 2005), registrando su carácter conmemorativo: A
centennial edition of the 1922 masterpiece (Londres, Shearmans Books).
Sobresale,
asimismo, la fructífera labor vallejista de Gladys Flores Heredia. De un lado,
editó y anotó escrupulosamente los 3 tomos del Expediente Vallejo: Proceso
penal seguido contra César Vallejo (Poder Judicial del Perú), precedido por el
comentario jurídico del destacado vallejista Francisco Távara Córdova. De otro
lado, publicó el número doble 7-8 de Archivo Vallejo, con las ponencias del IV
Congreso Vallejo Siempre 2020 (realizado en Nueva York), y el número 10 de
dicha revista, con las ponencias del V Congreso Vallejo Siempre 2022 (acaecido
en Londres y Oxford); consignemos que Flores Heredia y Távara Córdova son los
grandes gestores de la continuidad del Congreso Vallejo Siempre.
En lo
concerniente a ediciones facsimilares de Trilce, Ricardo Silva-Santisteban nos
obsequió una joya: las dos primeras ediciones de Trilce y la reproducción de
las primeras versiones conocidas de los poemas trílcicos: Trilce [1922] /
Trilce [1930] (Alastor). Y Sinco Editores nos brindó una ed. facsimilar de
Trilce acompañada de un volumen de lujo, bellamente ilustrado, con artículos
sobre Vallejo, compilados por Marco Martos y Jaime Chihuán: Trilce, cien años
de poesía.
Brilló
sobremanera el rubro de ediciones de Vallejo con estudios preliminares: Poesía
completa (Lumen), edición de Luis Fernando Chueca; Narrativa completa
(Revuelta), estudio de Jorge Valenzuela Garcés; Fabla salvaje (Universidad
César Vallejo), introducción de José Antonio Mazzotti; y Correspondencia completa
(U. Ricardo Palma), edición de Jesús Cabel.
Mención
especial reclaman dos didácticos libros que ayudan a decodificar todos los
poemas del dificilísimo Trilce: César Vallejo, Trilce, poema por poema
(Pesopluma), edición comentada de Víctor Vich y Alexandra Hibbet; y Julio
Carmona, Vallejo para no iniciados II. Una lectura de Trilce (Chiclayo, Eds.
Lira Popular; el tomo I, dedicado a Los heraldos negros, apareció en 2020).
Súmense
cinco esclarecedores estudios: la segunda edición, aumentada, de Roland
Forgues, Vallejo: dar forma a su destino celebrando la utopía (U. Ricardo
Palma); Camilo Fernández Cozman, Hacia una nueva lectura de “Los heraldos
negros” (U. de Lima); Samuel Cavero Galimidi; César Vallejo: transhistoricidad,
semántica, ética y hermenéutica en Trilce; Fernando Jhoel López Saravia, La
estética de lo grotesco en “El tungsteno” de César Vallejo (U. Ricardo Palma);
y Susana Cella y Lucas Peralta (compiladores), Mundo Vallejo (Buenos Aires,
Eds. del Centro Cultural de Cooperación Floreal Gorim).
No
olvidemos, finalmente, resaltantes obras de creación en homenaje a Vallejo: la
vibrante novela Film Vallejo: Me moriré en París con aguacero (Montacerdos
Oficial), de Cronwell Jara Jiménez; las singulares voces poéticas de A partir
de “Trilce” ¿Cómo se escribe a Vallejo cien años después? (personaje
secundario); y el hibrido textual (poético-narrativo-reflexivo) memorablemente
plasmado, en comunión plena con Vallejo, por Jorge Ita Gómez: Ciliado arrecife
donde nací.
BICENTENARIO
DE LA INDEPENDENCIA
Destaquemos
Historiografía de la Independencia peruana en el año del Bicentenario (U.
Ricardo Palma) de Wilfredo Kapsoli Escudero y Carlos Alberto Pérez Garay
(editores); Independencia del Perú: La historia detrás de la historia (Congreso
del Perú) de Jaime Miguel Taype Castillo; Parte de guerra: Noticias de último
minuto de la Independencia del Perú 1820-1821 (Planeta) de Marco Zileri
(editor); La condena de la libertad. De Túpac Amaru II al Bicentenario peruano
en seis ensayos y un colofón (Crítica y U. del Pacífico) de Paulo Drinot y
Alberto Vergara (editores); Pedro Vilcapaza en la revolución tupacamarista de
1780 a 1782 (Juliaca, Hijos de la Lluvia y Gobierno Regional de Puno) de
Bonifacio Mamani Machaca y León Isaac Quispe Huaranca; y ¡Somos libres! De la
“Marcha patriótica” de Lima al “Himno nacional” del Perú (Congreso del Perú) de
Eduardo Torres Arrancivia.
IDENTIDAD
NACIONAL
Sobre el
tema medular de la identidad nacional, el cual se halla estrechamente vinculado
con una conmemoración crítica del Bicentenario y de nuestra época republicana:
Luis G. Lumbreras, Breve historia general del Perú (Crítica); Heraclio Bonilla,
La historia económica del Perú: Del Tahuantinsuyo a la actualidad (U. Ricardo
Palma); Luis Enrique Sifuentes de la Cruz, Lima: El legado prehispánico y la
presencia española, 2 tomos (U. Ricardo Palma); Natalia Sobrevilla Perea
(editora), Repúblicas sudamericanas en construcción (Fondo de Cultura Económica
y Petroperú); Fernán Altuve-Febres, Los conservadores (Taurus); Róger Rumrrill,
La Amazonía. Un destino por construir (Ministerio de Cultura); Odi Gonzales,
Nación anti (Pakarina); José Luis Renique, La nación radical: De la utopía
indigenista a la tragedia senderista (La Siniestra); y Carmen McEvoy y Gustavo
Montoya, Patrias andinas, patrias citadinas (Crítica).
Un
ejemplo magnífico de cómo se puede ahondar en la identidad nacional si se
estudia con dominio de la materia, sensibilidad y fervor patriótico, una
manifestación cultural, constituye la monumental contribución La música del
Perú. Tras los códigos de nuestras identidades culturales de Javier Echecopar
Mongilardi (AILA-Centro Peruano de Música, Bicentenario Perú 2021 y AL ARTE).
Consignemos, además, que en su monumental antología de la poesía quechua,
Gonzalo Espino Relucé conecta el proceso poético con el marco
histórico-político y la resistencia cultural andina: Harawinchis: Poesía
quechua contemporánea 1904-2021 (Pakarina).
Párrafo
aparte merece la comunión entrañable que Isabel Alvarez Novoa logra con
nuestras raíces patrióticas, encarnadas en la manifestación cultural que más
compartimos todos con orgullo regional y afirmación nacional: la culinaria.
Esta vez ahonda en una cocina regional macerada por la causa de la emancipación
(Zela) y, sobre todo, el rechazo al dominio chileno: Tacna, el sabor de la
patria (U. San Martín de Porres, Bicentenario Perú y Southern Peru).
MEMORIA
DE LA VIOLENCIA
El Lugar
de la Memoria y la Inclusión Social ha publicado los seis primeros volúmenes de
testimonios de familiares de las víctimas que fallecieron o desaparecieron
durante la violencia política de 1980-2000: 1. Renato Alarcón Guzmán, Javier,
¿dónde estás?; 2. Celestino Baldeón Chuchón, Accomarca, ¿cómo llegamos a esto?;
3. Norma Méndez Díaz, Melissa, sembrando memoria; 4. Javier Roca Obregón y
Ricardina Andagoya Gonzales, Martín, ¿dónde te llevaron?; 5. Dimas Jáuregui
Jáuregui, Soras, ¡la búsqueda de justicia!; y 6. Roger Cayllahua Huamaní,
Martín: nunca retornó.
Los
testimonios fueron sometidos a la consideración de un Grupo de Lectura
integrado por el historiador Ulrich Mücke, la psicoanalista María Pía Costa y
los narradores Juan Manuel Chávez, Karina Pacheco Medrano y Santiago
Roncagliolo (Lugar de la Memoria y la Inclusión Social, con el apoyo del
Ministerio de Cultura, U. de Hamburgo y Fundación Ford).
EDICIONES
CRÍTICAS
El sello
MYL siguió liderando este rubro, con Necesidad de dar buena acogida a las
mujeres extranjeras / Memorias de una separación (textos traducidos al español
por primera vez) de Flora Tristán, edición y traducción de Mónica Cárdenas
Moreno; Artículos satíricos y de costumbres 1855-1884, de Manuel Atanasio
Fuentes, edición de Víctor Arrambide Cruz; Julia de Luis Benjamín Cisneros,
edición de Agustín Prado Alvarado; y La evolución de Paulina de Margarita Práxedes
Muñoz, edición de Mariana Libertad Suárez.
Brillaron,
de otro lado, La Florida del Inca (Madrid, Frente de Afirmación Hispanista),
del Inca Garcilaso, edición de Carmen Mora Valcárcel; Paisajes peruanos
(Madrid, Iberoamericana, y Frankfurt am Main, Vervuert; Biblioteca Indiana, U.
de Navarra; U. del Pacífico y U. Católica) de José de la Riva-Agüero, edición
de Jorge Wiesse Rebagliati; e Hima-Sumac (Púrpura y Púrpura), la pieza teatral
de Clorinda Matto de Turner, edición de Luz Vargas y Luis Naters.
REEDICIONES
Un gran
logro fue la reedición facsimilar de todos los números (reunidos luego de una
prolija investigación) de las dos revistas fundamentales que dirigió, en
Trujillo, Marco Antonio Corcuera: Cuadernos trimestrales de poesía y Cuadernos
semestrales de cuento. Cinco imponentes tomos que nos entregan Richard
Cacchione Amendola y César Corcuera García (editores), precedidos por el
comentario de Alberto Alarcón (Asociación Cultural Fundación Marco Antonio
Corcuera, Instituto Bibliográfico del Perú, U. Ricardo Palma y Fundación Obra
Pía de los Pizarro).
A su vez,
se reeditó la tesis doctoral de José María Arguedas, Las comunidades de España
y el Perú (Paidós), con valiosos anexos de artículos y fotografías; el clásico
antropológico de Juan M. Ossio, Parentesco, reciprocidad y jerarquía en los
Andes. Una aproximación a la organización social de la comunidad de Andamarca
(Ernst & Young Consultores), espléndidamente ilustrado; un poemario
importante en la transición al vanguardismo de Alberto Hidalgo, Tu libro
(Manchester, Trafalgar Square), edición de Carlos Fernández y Valentino
Gianuzzi; el brillante libro Notas marginales (Primera versión) (Manchester,
Trafalgar Square), de Antenor Orrego, edición de Carlos Fernández y Valentino
Gianuzzi; una edición de lujo del consagratorio primer poemario de Enrique
Verástegui, En los extramuros del mundo (Revuelta), con fotografías de Billy
Hare; y el magistral volumen de microrrelatos Luna de agua (Huancayo,
Silbaviento) de Gerardo Garcíarosales, con apreciaciones críticas. Igualmente,
la “edición definitiva” de País de Jauja (Alfaguara) de Edgardo Rivera
Martínez; y una edición conmemorativa de los 40 años de La vida exagerada de
Martín Romaña (Peisa) de Alfredo Bryce Echenique.
Y las
reediciones con nuevos textos de La caza sutil (Alfaguara), de Julio Ramón
Ribeyro; El descuartizador del Hotel Comercio y otras crónicas policiales
(Planeta), de Luis Jochamowitz; Horoskop (Máquina Purísima), poemario de José
Carlos Yrigoyen que apenas circuló entre nosotros en su primera edición
(mexicana); y la segunda edición (primera en forma autónoma), notoriamente
ampliada, de Poemas posthumanos (New York, Axiara) de José Antonio Mazzotti.
RESCATES
Escrita
en francés, publicada en 1943, la lograda novela corta El niño del Metro, de la
limeña Madeleine Truel, a pesar de la buena recepción que ha tenido en Francia,
no había sido considerada hasta ahora entre los pioneros peruanos de la
literatura infantil. Traducida al español por Nataly Villena y comentada por
Hugo Coya y José Donayre Hoefken (su editor, bajo el sello Maquinaciones), su
rescate está asegurado.
Dado que
la primera edición peruana de Malambo de Lucía Charún-Illescas circuló tarde,
mal y nunca, adquiere visos de rescate su reedición, bajo un sello que la difundirá
adecuadamente: Seix Barral. Permitirá constatar que, además de constituir la
primera novela de una autora afroperuana, merece figurar entre las mejores
novelas hispanoamericanas escritas por mujeres.
GRANDES
APORTES
•
ANTROPOLOGÍA: Karina Pacheco Medrano (editora), K’Intu: historias, memorias y
recorridos de la hoja de coca. Antología, siglos XVI-XXI. (Cusco, Ceques); Sara
Viera Mendoza, Willaykunata amaqkuna: tejiendo voces en paños blancos (Academia
Peruana de la Lengua); y Camila Villalobos Contreras y Robin Van Loon, Relatos
de un chamán de la amazonía peruana (Colmena).
• ARQUEOLOGIA: Uno de los
libros del año: Krzystof Makowski, Dioses y creencias del Perú prehispánico;
tomo I, vol. I; edición bilingüe, traducción de Héctor Zapatero Denegri.
• ARQUITECTURA: Miguel Guzmán
Juárez (editor), Actas del I Congreso Internacional de Arquitectura Andina.
• ARTE: César Maguiña Gómez,
Lambayeque monumental: Arte y tecnología (U. Ricardo Palma) y Juan Javier
Salazar, Paraguas existencial (Planeta).
• CINE: Isaac León Frías, Del
clasicismo a las modernidades (U. de Lima); y Cynthia Vich y Sarah Barrow
(editoras), Cine peruano de inicios del siglo XXI (U. de Lima).
• COMUNICACIONES: Óscar
Quezada Macchiavello, Ensayos semióticos: teoría, mito, literatura (U. de
Lima); Carlos Rivadeneyra Olcese, El podcasting en el Perú: análisis de un
medio nativo digital (U. de Lima); y Giancarlo Capello (editor), Ecos y
variaciones de la ficción televisiva (U. de Lima).
• DERECHO: Francisco Manuel
Pantigoso Velloso da Silveira (editor): Tributación humana.
• ENTREVISTA: La segunda
edición ampliada de Jorge Valverde Oliveros (editor), Entrevistas a Blanca
Varela (Isegoria); y de Alonso Rabí Do Carmo, Antiguos y nuevos animales
literarios (Pez Letra).
• FILOSOFÍA: Luis Alberto Arista
Montoya, La dimensión filosófica del pensamiento republicano de Jorge Basadre
(U. Ricardo Palma).
• HISTORIA: Waldemar Espinoza
Soriano, Anales de un pueblo multiétnico Copacabana del Collao, 2 tomos (U.
Ricardo Palma); Fernando Rosas Moscoso, La crisis del siglo XVII: un ensayo de
nueva historia global (U. Ricardo Palma); Juan Guillermo Lohmann Luca de Tena,
Lima: las calles de la Ciudad de los Reyes (Congreso del Perú); Luis Enrique
Cam: El corresponsal del Huáscar Julio Octavio Reyes (Mesa Redonda); y Gerardo
Manuel Trillo Auqui, El frente diplomático en Argentina: Las misiones peruanas
durante la Guerra del Pacífico 1879-1883 (U. Ricardo Palma).
• LINGÜÍSTICA: Julio Calvo
Pérez y N. Rufino Chuquimamani Valer, Historia de la lengua quechua, edición bilingüe
(U. Ricardo Palma); y Mario Montalbetti, Geometrías variables del lenguaje (U.
Católica).
• MISCELÁNEA: Harry Belevan,
Textos, 2 tomos (U. Ricardo Palma).
• MÚSICA: Roberto Miró
Quesada, Lo popular viene del futuro (La Siniestra); y Mariano Vargas Vilca,
Rock en El Agustino: noticias de un circuito alternativo al este de Lima
1984-1995 (Borrador).
• PSICOLOGÍA: José Luis
Segovia y otros, Panorama de la investigación psicológica (U. Federico
Villarreal).
• SOCIEDAD Y POLÍTICA: Carlos
Alberto Pérez Garay, Intelectuales y poder político. La generación romántica en
el Perú (U. Ricardo Palma); Osmar Gonzales Alvarado, Sociología de
intelectuales y epistolarios personales en el Perú (U. Ricardo Palma); Joseph
Feldman, Cuando el Estado elabora el pasado. El Perú de posguerra y el Lugar de
la Memoria (La Siniestra); Umberto Jara, Anatomía de una tragedia (Planeta); y
María del Pilar Tello, La dictadura tecnológica: el BIG DATA, base de un nuevo
poder (U. Ricardo Palma).
• TEATRO: Manuel Pantigoso,
Salamandra de hojalata: versión escénica (U. Ricardo Palma) y Harry Belevan,
Una diversión nocturna y nada más – Divertimento policial (Academia Peruana de
la Lengua).
POESÍA
El deslumbramiento mayor:
Variaciones Victoria (Máquina Purísima) de Carlos López Degregori; los rasgos
híbridos (poético-narrativo-reflexivos) del poema en prosa alcanza uno de los
vuelos más hondos y temáticamente epifánicos de la poesía hispanoamericana
actual; trae, además, un anexo que explora la caligrafía y el componente visual
de la poesía. Al lado de él, fulgura la imaginación chamánica y neobarroca de
Paul Forsyth Tessey, con dos entregas desmesuradas, bajo el sello PanOptico:
Duendería y, mediante el heterónimo (más exacto: patarónimo, vocablo acuñado
por su padre Alexander, a partir de la patafísica de Alfred Jarry) helenístico
de Polínoo de Nisa, Aulós (con un dominio excepcional del texto de largo
aliento). Completa este grupo descollante, la sensualidad profanadora de Santa
Rosa de Lima (México, Dharma Books) de Róger Santivañez, una cumbre de su
personalísimo estilo neobarroco.
Cercano a dicho trío,
brillaron Adonde mira el centinela (Apogeo) de Miguel Ildefonso; La anatomía
del retorno (Acuedi) de Idaluz Solís Madrid; Un sol líquido (Vallejo & Co.)
de Diego Alonso Sánchez y El accidente y otros poemas (Álbum del Universo
Bakterial) de Renzo Porcile.
Resaltemos, además, una
cosecha estupenda de poetas de reconocida trayectoria: Marco Martos, Mar del
Perú (Garamond); Abelardo Sánchez León, El tumulto del sueño (Peisa); Luis La
Hoz, Una flor amarilla (Qwerty); Jorge Eslava, Gimnasium (Colmillo Blanco); Ana
Varela Tafur, Estancias de Emilio Tangoa (Pakarina); Carlos Reyes, Ukamara, ojo
de serpiente (Pakarina); Alejandro Susti, Un reloj derramado en el desierto
(Peisa Premio Internacional de Poesía Rubén Darío); Victoria Guerrero, La mujer
(Álbum del Universo Bakterial); Paolo de Lima, Ottawa (Revuelta) y Soliloquios
(Qwerty); Ana María Falconí, Pedazo de casa (Máquina Purísima); José Carlos
Yrigoyen, Ciclo del Partido de la Caridad (Álbum del Universo Bakterial);
Miguel Ángel Sanz Chung, Jardín Zen (La Strada); Ana María Flores Núñez,
Caligrafía de los rastros (Altazor); Harold Alva, Tocado por la lluvia (Summa),
y Manuel Fernández, El riesgo de crear instituciones (Máquina Purísima).
Consignemos, asimismo, los
méritos de Ciertas formas del fuego (Premio Copé de Oro, Petroperú) de Daniel
Arenas; Buey manso o doce cantos para disuadir al matarife (Copé de Plata) de
César Olivares Acate; Cinco días en Huarochirí (Copé de Bronce) de Miguel Gil
Castro; Trino enjaulado de Jorge Ita Gómez; Todas las Nancys de María Belén
Milla; Jardín mecánico (Vallejo & Co.) de Luis Alonso Cruz Álvarez;
Liberaciones: El sentido de tu universo (La Strada) de Katherine Estrada
Aguirre; Todo está hecho a la medida de ti misma (Maquinaciones) de Isabel
Sabogal; Cam girl & other poems (edición bilingüe, Dulzorada Press) de
Fiorella Terrazas, La simetría del agua / Es también volver (Abriles, Mención
Honrosa Premio Copé) de Melissa Ghezzi, Poemas y Haikus (Gaviota Azul) de
Cecilia Molina; Retazos amarillos y el piano negro (Gaviota Azul) de Fanny Jem
Wong; Una casa que no existe (Vallejo & Co.) de Carla Valdivia; Quince
minutos de receso (Personaje Secundario) de Cayre Alfonso Fonseca; Mar de
palabras para armar. Diccionario de las sensaciones (Peisa) de Adrián Arias;
Sisma (Poemario-Documental) de Paul Guillén; El cantar de las agujas (Trajín)
de Jaime Cabrera Junco; De fin a principio (Arequipa, La Chimba) de José
Córdova; La sombra del camino (Arequipa, Municipalidad Provincial de Arequipa y
Cascahuesos) de Hélard Fuentes; y Bodisatva en el Centro de Lima (La Balanza)
de Michael Prado.
Otros poemarios valiosos:
Luis Vizcarra Cornejo, S (Personaje Secundario); Gabriel Quispe Medina, 48 ½
(La Strada), Rodrigo Hernández, Agosto (PanOptico); Laura Rosales, El tiempo es
un río sin orillas (Alastor); Luisa Cámere Quiroz, Mutilado de mil maneras
(Ventana Abierta); Juan José Soto, Lado B de las sombras (Apogeo) y Lenin David
Pérez García, Concordancia (Rioja, Urkututu).
Estuche colectivo: bajo el
título general de Pulsaciones, en un original estuche colectivo, el sello
Pájaro de Fuego nos obsequió 6 poemarios de alta calidad: La angustia era una
flor carnívora, antología de Patricia Colchado; Albas a Orfeo de Ursula Alvarado
Noblecilla; Acople en el mar del cosmos de Pablo Salazar Calderón; Further de
David Jiménez; Cabos sueltos de Wilver Moreno Tineo; y Chateo con Belli de Luis
Boceli.
Mención aparte: los collages
de objetos y poesía visual del libro neovanguardista Poesía y punto…
(Homenaje), de José Beltrán Peña (Amantes del País).
OBRA REUNIDA. Una nueva
edición, a cargo de José Carlos Yrigoyen, de un autor crucial: Antonio
Cisneros, Poesía completa (Lumen). Y la necesaria compilación de dos voces
imprescindibles: Samuel Cárdich, Poesía reunida (Ambar); y Luis Eduardo García,
Lo que parece estable. Poesía reunida 1987-2021 (Sullana, Sietevientos, y
Trujillo, Infolectura).
ANTOLOGÍAS: Uno de los libros
del año: Gonzalo Espino Relucé, Harawinchis: Poesía quechua contemporánea
(Pakarina), edición bilingüe. Una excelente antología temática: Oswaldo Holguín
Callo, El gato en la literatura peruana: de Melgar a Chocano. Antología y
divertimento (Academia Peruana de la Lengua). Otras valiosas antologías
colectivas: Walter Jilapa Santander, Tororo: Juliaca 100 años de poesía
(Municipalidad Provincial San Ramón, Juliaca); Marco Martos: La generación del
cincuenta. Antología poética de la promoción peruana 1945-1950 (Academia
Peruana de la Lengua); Elena Zurrón Rodríguez, 60 poetas peruanos de la
generación del 60 (Hipocampo); Juan Andrés Gómez (Compilador), Puerto de
letras: poetas del Callao en el Bicentenario (Ángeles de Papel); y Becky
Urbina, Trazos de los dedos silenciosos. Muestra de poema del taller de
escritura creativa (Petroperú). Antologías personales: Rocío Silva-Santisteban,
Una herida menor (Animal de Invierno); José Beltrán Peña, Amorosa-mente
(Gaviota Azul); y Alfredo Pérez Alencart, Selva que cabes en el tamaño de mi
corazón (Lancom).
MICRORRELATO
Un importante reconocimiento
internacional de la calidad del microrrelato peruano es que se eligió a Lima
como sede (en la Feria Internacional del Libro) del XI Congreso Internacional
de Minificción, el cual cumple 25 años de existencia, con una periodicidad
bienal que rompió la pandemia.
Festejemos varios volúmenes
perdurables: Sireyanoc y Parva nocta y otras fabulas cantadas (Cuadernos de
Liliput) de Darwin Bedoya, Horrores minúsculos (Arequipa, La Travesía) de
Carlos Herrera, La breve eternidad (Arte/Reda) de Jorge Díaz Herrera, Matusalén
(Cocodrilo) de Giovanna Pollarolo, Espejos (Granada, Valparaíso Eds.) de Ary
Malaver, Este río es mi pueblo (Apogeo) de Fabiola del Mar y El viaje
positrónico (Torre de Papel) de Carlos Enrique Saldívar y Benjamín Román Abram.
También la micronovela Esa señora llamada Luna de Ana María Intili.
ANTOLOGÍAS: Fabiola del Mar,
Imaginario: Antología contemporánea de microrrelatos (Micrópolis); Ricardo
Sumalavia, Narrar desde la nueva vida: muestra de cuentos [y microrrelatos] del
taller de escritura creativa (Petroperú); y Kathy Serrano, Ellas escriben
(exploran, imaginan de a través): muestra del taller de escritura creativa
(Petroperú).
CUENTO
Las tres principales
revelaciones narrativas del año: las encabeza, apocalíptico y carnavalizador,
Jhemy Tineo Mulatillo, Los sacrificios de la carne (Premio José Watanabe,
Asociación Peruano Japonesa). Lo acompañan, diestros para lo insólito y lo
perturbador, Pablo Ignacio Chacón, Los perseguidores (Colmena), y Malena Newton
Maurtua, Una sola forma de crecer en público (Tusquets). Este elenco
privilegiado de mejores volúmenes de cuentos lo completan El libro de ceniza
(Huancayo, Silbaviento) de Gerardo Garcíarosales, El regalo de las estrellas
(Altazor) de Daniel Salvo y Literatura anónima (Colmillo Blanco) de Omar
Guerrero.
Les siguen, con su pericia
narrativa, La sombra de la calavera (Altazor) de Dante Castro Arrasco, Lejos:
Historias de gente que se va (Alfaguara) de Santiago Roncagliolo, Mis flores
negras y otras incidencias (Berlín, Iliada Ed.) de Walter Lingán, Risso y otras
historias del ir y venir (Barcelona, Creatius SE7) de Dimas Arrieta Espinoza,
Caballeros de paso (Tacna, U. Jorge Basadre Grohmann) de Edmundo Motta Zamalloa
y Artilugios (Hipatía) de Mariangela Ugarelli Risi. Asimismo, las rutilantes
revelaciones de Un buen taxista es difícil de encontrar (Colmillo Blanco) de
Aarón Alva y De nada sirve que prendas la luz (Colmillo Blanco) de Rodrigo
Salazar Zimmermann.
Registremos, además, la
calidad de Horrores cósmicos (Maquinaciones) de Poldark Mego, Los relatos sobre
el Disco Negro: Kintsukuro I de Jeremy Torres-Montero (Speedwagon Media Works),
Notas en un pasaporte (Peisa) de Félix Terrones, La irrealidad y sus escombros
(Maquinaciones) de Rocío Uchofen, Menos que una foto (Personaje Secundario) de
Víctor Mendoza, Ráfagas de emociones de Gudelia Gonzales, El rincón más oscuro
del cielo (Peisa) de Mayte Mujica y Monstruos (Tusquets) de Romina Paredes.
ANTOLOGÍAS: El misterio de
los encantos. Antología de cuentos: Isla Blanca (Horizonte); Jorge Tume,
Leyendas de La Libertad (Trujillo, Infolectura); Mariana Libertad Suárez,
Sabihondas e indiscretas: Antología de narradoras peruanas 1917-1957 (Editora
Perú); Germán Atoche Intili, Teorías sobre conspiraciones, Cuentos sobre la
corrupción y Cuentos sobre vampiros (El Gato Descalzo); y Armando Robles Godoy,
La muralla verde y otras historias (Alfaguara)
NOVELA CORTA
Aplaudamos Croac y el nuevo
fin del mundo (Seix Barral) de Ricardo Sumalavia, Las cachorras (Altazor) de
Carlos Rengifo, Infarto en la cruz (Maquinaciones) de Luis Freire Sarria; Inin
Niwe y el mundo puro de los seres eternos (Seix Barral) de Pedro Favaron; Los
retornos (Hipocampo) de Luis Cruzalegui; y Mis días, con Raúl (Gato Viejo) de
Hélard Fuentes.
NOVELA
Ahondar en sus protagonistas,
dando vida a todos los niveles (fáctico, imaginativo, afectivo, intelectivo,
onírico, etc., con sus pulsiones ocultas y/o inconscientes) de su personalidad
y nexos con su entorno, constituye la virtud más distintiva de un novelista
cabal y la encarnaron vívidamente Gustavo Rodríguez, en Treinta kilómetros a la
medianoche (trazando, a la vez, la visión más variada de la Lima actual)
(Alfaguara) y Ladislao Plasencki, en El ave soul del Hotel Lima: la zona rosa
de Víctor Humareda (Premio Julio Ramón Ribeyro, Banco Central de Reserva).
Poseer un universo creador y
un estilo propios caracteriza a los autores dignos de tal nombre. Tal es el
caso de Katya Adaui, aunque su novela Quienes somos ahora (Penguin Random
House), notable y todo, evidencia su dificultad para un desarrollo idóneamente
novelístico, aferrados sus capítulos a la autonomía y los silencios-iceberg de
sus logrados cuentos.
Autores de reconocida
trayectoria nos entusiasmaron: Jorge Eduardo Benavides, Volver a Sangri-La
(Alianza Editorial); Fietta Jarque, Madame Gauguin (Fondo de Cultural
Económica); Walter Lingán, Y me llamaron Ashé (Madrid, Adarve); Luis Nieto
Degregori, Muchas veces dudé (Peisa); Gabriel Rimachi Suárez, La casa de los
vientos (Casatomada); Enrique Planas, Chicas Bond (Seix Barral); Mario Suárez
Simich, El carnaval de los espíritus (Altazor); Richard Parra, Pequeño bastardo
(Seix Barral); Luis Eduardo García, El lugar de la memoria (Premio Julio Ramón
Ribeyro); y José Luis Villanueva Victorio, El resplandor de la serpiente
(Premio Copé de Oro). Toda una revelación fue El teatro de las máscaras
(Gambirazio Ed.) de Rafael de las Casas.
Otras novelas a considerar:
Rafael Zalvidea, Yo te amo, yo tampoco (Lancom); Miuler Vásquez, La ciudad de
las flores (San Martín, Trazos); Juan Carlos Méndez, Cierre de edición (Penguin
Random House); Alejandro Neyra, 1821, el año de la esperanza del Perú
(Ediciones B); Roberto Rosario Vidal, Inés Huaylas Yupanqui: una estrella entre
dos mundos (Universo de Letras); Paul Baudry, La república de las chispas (Seix
Barral); Elga Reátegui, El vals de la gata (Valencia, Fundación Vinatea); Goran
Tocilovac, Últimos placeres (Borrador); Leydy Loayza, Después los muertos
(Borrador); Edgar Norabuena, Fuego entre la nieve (Altazor); Kathy Serrano, El
dolor de la sangre (Planeta); y Omar Aliaga, Los hombres que mataron la
primavera (Trujillo, Infolectura).
LITERATURA INFANTIL Y
JUVENIL
Una cosecha extraordinaria:
Socrátes Zuzunaga Huaita, Clotilde, una gallina muy coqueta (Premio Instituto
Cultural Peruano Norteamericano); Lorenzo Helguero, Zoológico (Premio Instituto
Cultural Peruano Norteamericano); Óscar Colchado Lucio, Cholito y la serpiente
cósmica (FCE) y Cholito y la pequeña mariscadora (Pájaro de Fuego); Carlos
Garayar, Hip Hip, el hipopótamo y La niña que no sabía soñar (De Lirio);
Fernando Ampuero, El primer cuentista (Lunwerg Editores) y Run Run: la triste y
desmesurada historia de un zorro cautivo (Planeta); Mariana Llanos, ¡Corre,
pequeño chaski! Una aventura en el camino inka (Polifonía); Micaela Chirif y
otros, Inti sol killa luna: diccionario ilustrado quechua castellano (Planeta);
Kari de la Vega, Antarki, el chasqui volador (Kuyay); Miuler Vásquez, El
cazador de dragones (San Martín, Trazos); Ezequiel Valenzuela Noguera, Cuentos
de navidad y Pachacutec, el transformador del mundo; Félix E. Álvarez, Run Run
(Borrador); Rosario Arias Quincot, Jimena y la rebelión de las letras (SM); y
Patricia Colchado, Princesa o dragona (Pájaro de Fuego). Dediquemos una
mención especial al valioso fruto de participantes en la Biblioteca El Manzano:
Los secretos del RÍmac/Contados por niñas y niños, con prólogo de Cronwell
Jara.
NARRATIVA DE NO
FICCIÓN
Resaltemos A la izquierda, en
el desvío (Planeta) de Sonia Cunlife; Máncora blues (Huerto Tamarindo) de María
Luisa del Río; La fe de ayer (Plaza & Janés) de Juan Carlos Ortecho; Una
historia breve, extraña y brutal (Alfaguara) de Dante Trujillo; Hacedores de
espanto: un recorrido por las dictaduras latinoamericanas y Mujeres en conflictos
(Cocodrilo) de Christiane Félip-Vidal; Yo vengo a ofrecer mi corazón (Plaza
& Janés) de Susana Baca; El sentido de la soledad (Penguin Random House) de
Róger Santibáñez; El pájaro que se transformó en mujer: Yma Sumac, la hija del
sol (Maquinaciones) de Elton Honores; Ribeyro: una vida (Revuelta) de Jorge
Coaguila; y Sin noticias de Dios / Sodalicio: crónica de una iniquidad de Pedro
Salinas.
CRÍTICA
Sobresale uno de los libros
del año, acaso el más penetrante de la inmensa bibliografía sobre Borges: El
orden del Aleph (Peisa) de Gustavo Faverón Patriau.
Otros trabajos relevantes de
un año espléndido: Pamela Medina, Estos ensayos no tienen principio ni fin:
textos para perder la orilla sobre la obra de Jorge Eduardo Eielson (M Y L);
Mateo Díaz Choza, El poema es una cosa que circula: 8 ensayos para discutir la
producción poética en el Perú (La Balanza); Peter Elmore, Los juicios finales
(U. Católica); Mario Vargas Llosa, La mirada quieta (de Pérez Galdós)
(Alfaguara); Concepción Reverte Bernal, Mario Vargas Llosa: Work in progress
(Santander, Ed. Tantin); Efraín Kristal, Querencias: guerra, traducción y
filosofía en Jorge Luis Borges (FCE); Guillermo Niño de Guzmán, Hasta perder el
aliento (Tusquets); Luis Hernán Ramírez, Lenguaje y literatura peruana (Gaviota
Azul), selección y estudio de José Beltrán Peña; Alberto Varillas Montenegro y
Cynthia Briceño Valiente, La poesía peruana en tiempos de la Independencia (U.
Ricardo Palma); Ana Alejos Ríos, El artista, el mal y la bella enferma:
Subversión y resignificaciones de imaginarios decadentes del entre siglos en
“Hojas de mi álbum” (1903) de José Antonio Román (M Y L); Alex Hurtado Lazo,
“Chirapu” y el vanguardismo de las periferias internas (M Y L); Sergio Luján
Sandoval, La representación de la poesía transcultural en “Ande” (1926) de
Alejandro Peralta (M Y L); Luis Fernando Cueto, Viaje a través de la piel:
Travesía por la obra de Oswaldo Reynoso (Trascender); Roland Forgues, Sinfonía
solar: estudios críticos sobre creación peruana (U. Ricardo Palma); José Luis
Ayala, Gardía Márquez y Gamaliel Churata: proximidades y distancias: “Cien años
de soledad” y “El pez de oro” - Contraensayo (Sideral); Angie Anticona Alegre,
Óscar Colchado Lucio, el retratista de las cordilleras (Hipatía); Antonio
González Montes, Dos escritores hispanoamericanos: Gioconda Belli y Oscar Hahn
(Academia Peruana de la Lengua); Alejandro Susti y José Güich Rodríguez, Caso
abierto: la novela policial peruana entre los siglos XX y XXI (U. de Lima); y
Christian Reynoso, El espejo mentiroso: décimas de Raúl Barbagelata (Juliaca,
Hijos de la Lluvia).
Terminemos aplaudiendo dos
libros que festejaron el centenario joyceano: Ulises de Joyce en el Perú:
artículos de autores peruanos (Revuelta y Academia Peruana de la Lengua) y
Nueve acercamientos a Ulises de James Joyce en el centenario de su publicación
(Gambirazio Ed. y U. San Marcos), ambos compilados por Paolo de Lima.
+++++++++++++
NOTA: El sello editorial Gaviota Azul Editores de la Sociedad Literaria Amantes del País, en el presente recuento, el Dr. Ricardo González Vigil ha seleccionado los siguientes libros: Luis Hernan Ramírez Mendoza y su libro, Lenguaje y literatura peruana de José Beltrán Peña, y los poemarios, Poemas y haikus de Cecilia Molina; Retazos amarillos y El piano negro de Fanny Jem Wong; la antología personal, Amorosa-mente de José Beltrán Peña, y el libro-objeto, Poesía y punto (Homenaje) de José Beltrán Peña.